Las medidas de estímulo más débiles en Estados Unidos y la disminución de la demanda de bienes mexicanos causarán una desaceleración en las remesas entrantes y las exportaciones en 2022, estimó la calificadora Fitch Ratings.
De acuerdo con el estudio Entradas de remesas para mantener la cuenta corriente de México en superávit en 2021, elaborado por Fitch Solutions, división de la firma de riesgo, el saldo de la cuenta corriente mexicana para este año será de 0.5 por ciento del PIB nacional, ya que los ingresos récord de remesas compensaron un déficit en el comercio de bienes.
Las remesas entrantes respaldarán un superávit de la cuenta de ingresos secundarios de 48 mil 900 millones de dólares en 2021, frente a los 40 mil 100 millones en 2020 y mantendrán el superávit de la cuenta corriente.
“El fuerte crecimiento y el estímulo fiscal en Estados Unidos han reforzado los ingresos de los hogares y han impulsado las entradas de remesas mensuales a un récord de 4.5 mil millones de dólares en julio de 2021. Después de alcanzar un récord de 40.6 mil millones en 2020, las remesas aumentaron 23.5 por ciento en el año hasta julio a 28.2 mil millones”, explicó la firma.
Después de tener déficits en cuenta corriente durante más de 25 años, México registró un superávit de 2.4 por ciento en 2020. El año pasado, la pandemia provocó un colapso en las importaciones, mientras que el estímulo fiscal en Estados Unidos impulsó un aumento en las entradas de remesas a México, lo que resultó en un superávit de cuenta corriente significativo.
La división de Fitch que analiza datos e investiga prevé que “el superávit de México se reducirá a 0.2 por ciento en 2022 antes de convertirse en déficit en 2023 y los años siguientes, a medida que las remesas se desaceleren y el déficit comercial se amplíe, aunque pronosticamos que el déficit en cuenta corriente seguirá siendo estrecho según los estándares históricos en menos 0.4 por ciento en promedio desde 2023 hasta 2030”.
Los riesgos para la estabilidad de la cuenta externa de México han disminuido en los meses recientes, debido al crecimiento de las reservas y al aumento de las restricciones en la formulación de políticas después de las elecciones intermedias del pasado mes de junio.
En 2021, Fitch Solutions pronosticó que el crecimiento de las importaciones de bienes serán de 26.8 por ciento, que superará el de las exportaciones de 15.8 por ciento, volcando la balanza comercial de bienes hacia un déficit.
“Prevemos un déficit de 2 mil 900 millones de dólares en el 2021, por debajo del superávit de 34 mil millones de dólares en el 2020, ya que la reapertura económica de México ha visto un aumento de la demanda de importaciones hasta ahora en el 2021, superando el fuerte crecimiento de las exportaciones impulsado por la demanda de Estados Unidos”.