El bochorno envuelve de nuevo a la afición mexicana. Mientras los federativos pujan por tener el partido inaugural del Mundial 2026, sobresale que no hay méritos ni garantías para tal honor. No sólo está la reaparición del grito homofóbico en el partido de semifinales de la Concachampions Cruz Azul-Monterrey, que obligó al silbante a detener el juego. La mala conducta envolvió también a la afición americanista en otra semifinal realizada en Filadelfia, donde una persona murió.
Apenas, en el choque Tri-Jamaica se saldó el castigo por la emisión del “ ehhh puto” en el torneo preolímpico realizado en Guadalajara a inicios de año, y ya la Concacaf investiga la nueva infracción. Parece cuento de nunca acabar… No tuvo eco el eslogan ‘grita México’. En los estadios faltan más cámaras de vigilancia para detectar a los inadaptados, para excluirlos en definitiva del espectáculo futbolístico. A grandes males, grandes remedios.
El grito considerado homofóbico está siempre latente, a punto de estallar a la menor adversidad. La pasión del fanático no sabe de razones y lo esgrime como arma para dañar a conciencia, porque hoy, a diferencia de la época en que surgió, la gente tiene en claro las consecuencias: multas, vetos, partidos detenidos. Ahora busca lesionar en la medida de su furia por ver caer a su equipo, como ocurrió con La Máquina, o ante un mal partido, como ha sucedido con el Tri.
Sin cuidar las formas, la directiva rojiblanca ya despejó el camino y suena Jaime Lozano, flamante medallista olímpico, para dirigir a las Chivas. El triunfo agónico del sábado sobre Pachuca no fue suficiente, la suerte estaba echada; incluso da la impresión de que se buscaba un pretexto, un mal resultado ante Tuzos, para cesar a Víctor Manuel Vucetich. Al final, con todo y victoria se deshicieron del estratega.
Todo confabulaba en contra del timonel tamaulipeco. En las tribunas estalló el “Fuera Vuce” y en la cancha hubo disparos errados de forma inconcebible, como el de Oribe Peralta ante marco abierto. Estaba claro que la directiva que encabezan Amaury Vergara y Ricardo Peláez había dictado sentencia. ¿Acabó la magia del Rey Midas?… Ahora que no hay descenso el desfile de técnicos puede continuar sin zozobra en todos los clubes, son un blanco fácil.
Hace unas semanas Vergara apagó el rumor de que el equipo estaba a la venta y sus palabras decepcionaron a más de uno. Peláez, a su vez, mintió, aseguró que en el popular plantel muy pronto sólo se hablaría de llegar a finales y de títulos. Puro rollo.
El también ex directivo americanista quiere un estratega a modo, Peláez se estrelló con Luis Fernando Tena y Vucetich, ambos de larga trayectoria y ahora, con el interino espera poder meter mano hacia el clásico nacional, donde para nada luce favorito. América, con un esquema más hecho, busca cobrarse los estropicios sufridos en la Bombonera, y qué mejor ocasión que en el partido que acapara todos los reflectores.
La Liga le debía a los aficionados un choque atractivo, dinámico y entretenido, como el que disputaron el sábado Diablos y Águilas, estaba en juego el liderato y ni el mal clima pudo restarle lucimiento. Desde el comienzo hubo emociones y goles. El juego aéreo brilló con vistosas anotaciones de cabeza. La tunda para los amarillos pudo ser épica, sin embargo, Alexis Canelo y Rubens Sambueza fallaron de forma increíble sus opciones y cedieron la gloria al defensa goleador Haret Ortega, autor de un doblete.
Se reduce aún más la lista de técnicos mexicanos en activo, y mientras malos presagios envuelven a Guillermo Vázquez, tras la goleada del Necaxa ante Atlas, queda claro que la paciencia no conoció límites con Ricardo Ferretti, quien como timonel de Ciudad Juárez rindió frutos ¡hasta la fecha 8! el Tuca ya hiló dos triunfos y salió del sótano de la tabla general, donde yacen los Xolos y el Querétaro, conducidos por los uruguayos Dante Siboldi y Leonardo Ramos.