La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) hizo un llamado ayer a las instituciones financieras regionales e internacionales para continuar desplegando una respuesta eficaz contra los efectos de la pandemia que permita acelerar la recuperación económica y social inclusiva, equitativa y sostenible para los países de la región.
En la Declaración de la Ciudad de México, emitida luego de la sexta cumbre de la Celac que se celebró ayer, el organismo refrendó su compromiso con la unidad y la integración política, económica, social y cultural y la decisión de continuar trabajando para hacer frente a la crisis sanitaria, social, económica y ambiental, ocasionada por la pandemia de Covid-19, el cambio climático, desastres naturales y la degradación de la biodiversidad del planeta.
La Celac se posicionó en 44 puntos sobre una amplia diversidad de temas, que incluyen un orden internacional más justo, la consolidación de la democracia, el fortalecimiento de la educación y de la igualdad de género, la lucha contra la corrupción y la pobreza, el respeto a los derechos humanos y los derechos de las minorías, los grupos vulnerables, los pueblos originarios, indígenas y afrodescendientes, entre muchos otros asuntos.
En el documento, el organismo regional hizo un llamado para democratizar la producción y eliminar los obstáculos que dificultan el acceso justo y equitativo a las vacunas contra el Covid-19, en tanto que bienes públicos globales.
También sobresale el rechazo de la Celac a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al derecho internacional, con el que reafirma su compromiso, así como con la solución pacífica de controversias y el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados.
En la declaración, la Celac reafirmó su compromiso de proteger los derechos humanos de las personas migrantes, promover esfuerzos regionales integrales para fortalecer la gobernanza migratoria efectiva bajo los principios de una migración responsable, segura, ordenada y regular, trabajando por erradicar las causas de la migración irregular.
Además, rechazó la criminalización de la migración irregular y de toda forma de racismo, discriminación racial, xenofobia, discursos de odio y otras formas conexas de discriminación e intolerancia contra personas migrantes y solicitantes de refugio.
La comunidad latinoamericana y caribeña se compromete a incrementar la acción climática en sus estados miembros en torno a los objetivos del Acuerdo de París e insta a los países desarrollados a cumplir sus compromisos de financiamiento en todos los acuerdos multilaterales ambientales.