En la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) hay diferencias importantes, públicas y notorias, pero esto no debe espantar a nadie, pues no se busca que este sea un foro de unanimidad política, sino de toma de acuerdos para solucionar problemas comunes y para que la voz regional tenga un nuevo peso en el mundo, dijo ayer el canciller Marcelo Ebrard.
Al concluir la sexta cumbre de la Celac, celebrada en Palacio Nacional, y en la que hubo desencuentros entre gobernantes de izquierda y derecha sobre temas políticos, Ebrard indicó en conferencia de prensa que, pese a ello, se ha cumplido con el objetivo de hacer de este organismo el principal instrumento para la cooperación y la integración de América Latina y el Caribe.
Tras presentar los acuerdos alcanzados –que incluyen un posicionamiento conjunto de rechazo al bloqueo a Cuba, un plan para la autosuficiencia sanitaria, la constitución de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio y de un fondo regional contra el cambio climático–, Ebrard señaló que la región está en una nueva etapa.
“Hace año y medio no nos hablábamos, ahora estamos viendo cómo crear la autosuficiencia en vacunas, es un cambio enorme”, destacó.
Fortalecer estructura
Acompañado de la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, añadió que en los próximos meses se buscará dar una estructura de gobierno a la Celac para que sus acuerdos tengan permanencia y eficacia.
“Estamos creando instituciones y, por tanto, se va a requerir una gobernanza permanente”, dijo.
Se aprobó por unanimidad un plan para buscar la autosuficiencia sanitaria, que fue presentado por Bárcena y que entre otros puntos contempla la creación de una agencia reguladora sanitaria regional, que permitiría que si un país aprueba una nueva vacuna, podría ser usada en toda la región de inmediato.
Asimismo, Ebrard expuso que la cumbre acordó una declaración política contra el bloqueo a Cuba y otra sobre las Malvinas.
Además, la Celac llevará también una posición común al G-20 y a la Conferencia COP26 de la Organización de Naciones Unidas en Glascow, agregó.
“Me parece que estos logros valen la pena y nos llenan de esperanza”, dijo el canciller.