Con motivo del 50 aniversario del fallecimiento de Ígor Stravinski (1882-1971) se transmitió este viernes, a través de las redes sociales de El Colegio Nacional, la célebre obra La consagración de la primavera, con partitura del reconocido compositor ruso y con la versión dancística de la agrupación The Joffrey Ballet, a partir de la coreografía original de Vaslav Nijinsky (1889-1950).
También, se llevó a cabo un conversatorio entre la coreógrafa Claudia Lavista, el director de ópera Sergio Vela y la investigadora Margarita Tortajada, quienes destacaron las cualidades y complejidades musicales y coreográficas de la famosa pieza, estrenada en París el 29 de mayo de 1913, la cual escandalizó a los espectadores del momento, y que en la historia de la música y la danza rompió con los cánones establecidos de esas disciplinas artísticas.
Dicha partitura, explicó Vela, se ha convertido con el paso del tiempo, en pieza recurrente en todas las salas de concierto del mundo.
Polémico estreno
En contraste, históricamente la coreografía de Nijinsky ha experimentado una serie de vicisitudes para ser puesta en escena, comentó Lavista.
Luego de su estreno, que provocó escándalo y disturbios, se presentó sólo en nueve ocasiones. Fue una coreografía que estuvo perdida por unos 80 años, y que de cierta manera se pudo reconstruir gracias a que se encontraron una serie de notas, dibujos y diseños.
La coreografía de Nijinsky “marcó radicalmente un cambio en los ballets rusos. Por primera vez se apreció un vanguardista planteamiento coreográfico en la expresividad, gestualidad y posturas del cuerpo, alejados de los movimientos sutiles o graciosos del ballet clásico”.
Próximas sesiones
Lavista se refirió también a cómo en la obra de Nijinsky, los protagonistas no son los bailarines o bailarinas solistas, como en su momento se acostumbraba, sino el protagonismo se encuentra en el cuerpo de baile.
Además, Nijinsky trabaja sobre lo percutivo de la composición, más que en las partes melódicas de la misma, añadió la coreógrafa.
Margarita Tortajada compartió distintas anécdotas en torno a los debates que había entre Stravinski y Nijinsky, respecto de los tiempos musicales y los tiempos coreográficos. La consagración de la primavera, añadió, es una obra compleja en la que participan muchos bailarines para interpretar la difícil música de Stravinski.
El ciclo Stravinski, a 50 años de su fallecimiento, organizado por El Colegio Nacional, tendrá tres sesiones más. Continuará con las versiones coreográficas de Maurice Béjart (21 de septiembre, a las 18 horas), de Pina Bausch (8 de diciembre) y de Delfos Danza Contemporánea (15 de diciembre).