En el Día Internacional de la Democracia, que se conmemoró el 15 de septiembre, el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández-Maldonado, recordó la necesidad de “seguir sumando esfuerzos en favor del objetivo compartido de proteger y promover el espacio democrático” en el país.
Señaló que vivir en una democracia consolidada implica que cada candidato político o ciudadano pueda participar en el proceso electoral, así como en los asuntos públicos, sin temor por su vida ni la de sus familiares. Asimismo, que a los defensores de derechos humanos y periodistas les sea posible ejercer en todo momento los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica y asociación con libertad y sin miedo a represalias.
“Significa aceptar plenamente que toda la ciudadanía, incluyendo los pueblos, comunidades o grupos tradicionalmente excluidos, pueda participar activamente en la toma de decisiones y hacer oír su voz, incluso mediante manifestaciones pacíficas de protesta social, como expresiones de una participación cívica inclusiva y plural”, manifestó Fernández-Maldonado en un comunicado.
Indicó que la libertad de expresión, de reunión pacífica, asociación y participación política constituyen “elementos esenciales e irremplazables del florecimiento y la consolidación de una democracia fuerte y saludable, que precisa de nuestra atención y cuidado constante para preservarla”.
Añadió que la democracia “no es irreversible; puede tener poderosos enemigos y amenazas. Consolidarla es trabajo de cada día; es deber del Estado y también de toda la ciudadanía; es un requisito imprescindible para alcanzar la justicia y el respeto a la dignidad humana”.