Cómo antes del inicio de la pandemia, miles de personas acudieron al desfile militar con motivo del inicio del movimiento de Independencia. Ayer, al conmemorarse el 211 aniversario de la gesta, se retomó la ruta habitual del Zócalo al Campo Marte, luego de que el año pasado se realizó un acto breve.
En contraste con las calles vacías de 2020, familias enteras con niños pequeños o en brazos, adultos mayores, jóvenes y alguno que otro turista asistieron este jueves para presenciar el desfile en primera fila.
Desde la calle de Palma, a un par de cuadras del primer cuadro de la ciudad, los accesos estaban totalmente restringidos para cualquiera que no fuera parte de los contingentes. A partir de ese punto se llenaron por completo las calles de 5 de Mayo, Hidalgo y Reforma.
Con celular en mano, adultos y niños compartían la misma expresión de asombro al ver las casi 100 aeronaves que surcaron el cielo capitalino (71 aviones de la Fuerza Aérea Mexicana y28 helicópteros), los 599 vehículos militares, las seis unidades de maquinaria pesada, los 276 caballos y los 205 canes que integran los binomios de operaciones y rescate.
Con ello, el festejo patrio, que la víspera se limitó por las medidas sanitarias, se trasladó al desfile militar, donde se escucharon las arengas de “¡viva México!” y se ondearon banderas tricolor.
Sin sonido para los asistentes, en el que se explicaran los detalles del acto, la espera con motivo de los discursos iniciales de la ceremonia, que comenzaron a las 10 de la mañana, impacientó a más de uno. Fue hasta las 11:32 cuando hicieron su aparición los primeros contingentes.
A su paso, lucieron en sus banderines los nuevos emblemas de los valores e identidad del Cuartel General Superior, que identificará ahora a distintas agrupaciones militares y que fueron modificados luego de 38 años sin cambio.