Sidney. Estados Unidos anunció una nueva alianza con Australia y Reino Unido para fortalecer las capacidades navales en la región del Indo-Pacífico, ante la creciente influencia de China, por lo cual dotará a la nueva flota australiana de submarinos nucleares.
El anuncio del presidente Joe Biden, realizado el miércoles en videoconferencia, el premier australiano, Scott Morrison, y su homólogo británico, Boris Johnson, no fue bien recibido por China y Francia.
China denunció ayer que el hecho de que Canberra pueda construir submarinos con Washington y Londres es “en extremo irresponsable” y afirmó que eso “socava la paz y la estabilidad regionales”.
La decisión también encontró un rápido rechazo de Francia, que ha estado negociando una venta multimillonaria de submarinos convencionales a Australia, que se cancela con esta alianza.
La vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, dijo que Rusia confía en que Australia siga respetando el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Biden comentó que los esfuerzos en permitir que Australia construya submarinos de propulsión nuclear garantizarán que tengan “las capacidades más modernas que necesitamos para maniobrar y defendernos contra amenazas en rápida evolución”.
Los submarinos, enfatizaron Biden y los otros líderes, no estarán dotados de armas nucleares, sólo serán propulsados por reactores nucleares.
Morrison anunció más tarde que Australia también adquiriría misiles de crucero estadunidenses de largo alcance Tomahawk.
Cuando informaron previamente sobre la alianza, denominada Aukus, los tres líderes no mencionaron a China, pero su intención era clara.
Pese a ello, más tarde, al anunciar la compra de los Tomahawk, el dirigente australiano extendió una “invitación abierta” al presidente chino, Xi Jinping, para reanudar conversaciones de alto nivel entre ambos países.
En tanto, Johnson mencionó ayer que los submarinos de Australia “van a contribuir a la paz y la seguridad” del Indo-Pacífico.
En una visita la semana pasada al sudeste asiático, la vicepresidenta estadunidense, Kamala Harris, acusó a Pekín de “acciones que amenazan el orden internacional”, en particular sus agresivos reclamos en el Mar del Sur de China, donde han estallado frecuentes disputas territoriales en los últimos años.
Además de la flota de submarinos, un alto funcionario de la administración de Biden detalló que Aukus combinará cibernética, inteligencia artificial, tecnologías cuánticas, así como algunas capacidades submarinas.
Morrison confirmó ayer que Australia no continuaría con el acuerdo de compra de submarinos convencionales a Francia, el cual había sido respaldado por el presidente Emmanuel Macron.
Biden, en un intento de aplacar a París, aclaró que Francia es un “socio y aliado clave” en el Indo-Pacífico.
El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, afirmó que la decisión de anular el acuerdo era “una puñalada en la espalda. Estoy muy enojado, y amargado... Eso no se hace entre aliados”, agregó.
El acuerdo con Naval Group tenía un valor de 36 mil 500 millones de dólares para Francia.
En otro orden, Corea del Sur disparó con éxito un misil balístico desde un submarino, lo que lo convierte en el séptimo país del mundo en poseer esta avanzada tecnología y despierta interrogantes sobre una carrera armamentista en la región.
El ensayo tuvo lugar horas después de que la vecina Corea del Norte disparó dos misiles balísticos al mar, lo que llevó al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas a sesionar y manifestar su preocupación por esta “gran amenaza” a la paz.