El gobierno federal propone aumentar el próximo año en 4.7 por ciento, respecto del nivel de este año, los recursos que van a estados y municipios mediante las participaciones, aportaciones, subsidios y convenios de descentralización.
Como resultado, el gasto federalizado alcanzaría 2 billones 108 mil millones de pesos en 2022, el mayor monto del que hay registro, da cuenta la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En un comentario aparte, la calificadora de riesgo Moody’s consideró que “el aumento de las transferencias federales aliviará la presión sobre los ingresos de los gobierno regionales y locales y llevará a una recuperación gradual de sus balances operativos y a un mayor gasto de capital, lo cual tiene implicaciones crediticias positivas”.
De acuerdo con la firma “si el proyecto de presupuesto se aprueba sin cambios”, los ingresos operativos de las entidades aumentarán al menos 5 por ciento y los totales 4 por ciento. Los estados y municipios transitan el segundo año de crisis doble, económica y sanitaria, con 8.3 por ciento menos recursos que en 2020.
De acuerdo con la propuesta de paquete económico entregada por Hacienda al Congreso de la Unión, se proyecta que las participaciones alcancen un billón 19 mil 490 millones de pesos en 2022, un aumento de 6.7 por ciento respecto de lo registrado en el año en curso; y que las aportaciones sumen otros 890 mil 544 millones de pesos, 2.7 por ciento arriba de lo asignado para 2021.
En conjunto, las participaciones –recursos que los estados pueden ejercer libremente– y las aportaciones –dinero etiquetados ya sea para salud, pago de nómina magisterial, educación, infraestructura social, seguridad pública o fortalecimiento financiero– concentran 90.5 por ciento de los recursos que se propone transferir a los gobiernos locales.
El resto corresponde a convenios de coordinación en materia de descentralización y reasignación, así como otros subsidios, que en conjunto representarán 198 mil 800 millones de pesos, 3.9 por ciento más que un año antes.
Moody’s señaló que este avance es bajo, pero –según sus estimados– detendrá la tendencia a la baja de los gastos de capital y dará lugar a déficits financieros de menos de uno por ciento de los ingresos totales.
Recalcó que los convenios –herramienta por medio de la que se envía presupuesto federal a las entidades federativas a través de programas sociales, proyectos de inversión y otros– han disminuido significativamente en los últimos años.
La firma apuntó que mientras en 2015 se transfirieron 379 mil 100 millones por medio de este mecanismo, para 2021 eran 172 mil 900 millones de pesos. Como proporción del producto interno bruto, el gasto total en convenios pasó de representar 0.8 por ciento en 2017, a 0.4 por ciento en 2021.
“Este comportamiento se asocia al impulso de la estrategia de entregar mayor cantidad de recursos a la población de manera directa, y también a que una parte de este componente de gasto aumenta durante el ejercicio fiscal por efecto de adecuaciones presupuestarias, lo que no alcanza a reflejarse en las estadísticas del presupuesto aprobado.”