En la cena ofrecida por el gobierno mexicano a los participantes de la sexta cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizará este sábado en Palacio Nacional, se colocó un dispositivo especial de seguridad que restringió el acceso peatonal y vehicular en el perímetro del Zócalo capitalino.
En las inmediaciones, la seguridad fue reforzada con policías capitalinos, pero principalmente con militares vestidos de civil, que resguardaban las vallas metálicas colocadas en calles aledañas a la Plaza de la Constitución.
La instrucción “es clara: nadie puede permanecer ni debe pasar a esta zona porque es un evento privado”, comentó un mando militar.
En la plancha del Zócalo fue posible ver que fue retirada la maqueta del Templo Mayor, y permanece un helicóptero de la Secretaría de Marina en exhibición, luego del desfile militar que se realizó el jueves 16 de septiembre.
La cita a la cena estaba programada a las 8 de la noche, pero una hora antes ya había por lo menos unas 25 camionetas tipo Suburban estacionadas en batería frente a la Catedral Metropolitana.
Se estima que los invitados, entre mandatarios y delegados extranjeros, comenzaron a llegar a las 5 de la tarde. De hecho, cerca de las 21:00 horas las camionetas poco a poco comienzan a desplazarse hacia la calle Moneda para ser abordadas por los respectivos invitados y retirarse.
Al final varios de los asistentes se retiraron por la calle de Tacuba.