Moscú. La situación en Afganistán genera nuevos riesgos y desafíos para los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que obligan a tomar medidas urgentes, señaló este jueves el presidente de Rusia, Vladimir Putin, al participar por videoconferencia en la cumbre que reunió en Dushambé, la capital tayika, a los gobernantes de los otros cinco países ex soviéticos que la integran.
Para Putin, quien se disculpó por no poder asistir debido a que optó por aislarse unos días ya que, dijo, decenas de personas de su entorno han enfermado de Covid, “por la retirada precipitada de Afganistán, para decirlo en términos amables, de Estados Unidos y sus aliados, hoy más que nunca es necesaria la más estrecha coordinación y cohesión de los países de la OTSC, de la cual forman parte –junto con Rusia– Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.
De eso hablaron el miércoles anterior, también en Dushambé, los secretarios de seguridad nacional y los titulares de Relaciones Exteriores y de Defensa de los países miembros, que además de reiterar que están preparados para rechazar cualquier eventual agresión desde Afganistán, estuvieron de acuerdo con el planteamiento ruso de no provocar que el Talibán tenga pretextos para incumplir el compromiso de no incursionar más allá de su actual frontera.
En ese sentido, tras enumerar los riesgos que representa para los países vecinos el cambio de gobierno en Afganistán, curiosamente sin mencionar en el documento ni una sola vez por su nombre al Talibán, los seis miembros de la OTSC aprobaron una declaración conjunta que, en la práctica, significa que Estados Unidos y sus aliados no podrán tener ninguna base militar en al menos las tres repúblicas ex soviéticas de Asia central.
La OTSC no lo dice así abiertamente, pero subraya que “se opone de modo categórico a que se traslade a sus territorios la infraestructura militar que tenían Estados Unidos y otros países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en Afganistán, así como campamentos para afganos que colaboraron con militares extranjeros”, salvo en los casos en que esto último sea perentorio por motivos humanitarios.
De esta manera, habida cuenta de que también Turkmenistán y Uzbekistán sin ser integrantes de la OTSC se muestran reacios a negociar con Washington la posibilidad de albergar tropas y armamento estadunidenses, Rusia refuerza su liderazgo militar en el espacio postsoviético de Asia central, que considera zona de su influencia.