Pekín. Tres astronautas chinos iniciaron este jueves su viaje de regreso a la Tierra tras una misión récord de 90 días en la construcción de una estación espacial de su país.
Esta misión Shenzhou-12, lanzada en junio poco antes de las celebraciones del centenario del Partido Comunista Chino, está cargada de prestigio nacional para el gobierno del presidente Xi Jinping.
Es la más larga efectuada por astronautas chinos, subrayó en un comunicado la agencia a cargo de vuelos tripulados.
Se espera que lleguen a la Tierra el viernes.
Según portales de internet especializados, la tripulación aterrizaría en el desierto de Gobi (noroeste), no lejos del Centro Espacial de Jiuquan, del que despegó el 16 de junio.
Este jueves, la nave Shenzhou-12 se separó a las 08H56 hora de Pekín (00H56 GMT) de la estación Tiangong ("Palacio celestial"), a la cual estaba acoplada desde hacía tres meses, precisó la agencia espacial.
La anterior misión tripulada china, Shenzhou-11, databa de fines de 2016 y había durado 33 días.
Salidas espaciales
Durante su misión, los astronautas trabajaron en la instalación de la estación espacial cuyo primer elemento fue lanzado en abril. Efectuaron varias salidas al espacio.
La misión Shenzhou-12 constituye el tercer lanzamiento de los 11 que serán necesarios para la construcción de la estación, entre 2021 y 2022. Cuatro de esas misiones serán tripuladas.
Una vez terminada, la estación "Palacio celestial" tendrá unas dimensiones parecidas a la antigua instalación soviética Mir (1986-2001) y se espera que tenga una vida útil de al menos 10 años, según la agencia espacial china.
El interés chino de tener su propia base humana en la órbita terrestre fue impulsado por la negativa estadunidense de darle acceso a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Esta última --una colaboración entre Estados Unidos, Rusia, Canadá, Europa y Japón--, debe ser retirada en 2024, aunque la NASA dice que potencialmente podría seguir en funciones más allá de 2028.
Durante el lanzamiento de la misión en junio, el comandante Nie Haisheng subrayó el carácter patriótico de la operación.
"Desde hace décadas hemos escrito capítulos gloriosos de la historia espacial china y nuestra misión encarna las esperanzas del pueblo y del propio Partido", declaró.
"Esta contribución abre nuevos horizontes para la humanidad en el uso pacífico del espacio", había afirmado de su lado a finales de junio el presidente Xi Jinping, durante una comunicación por video con la tripulación.
El programa espacial del país es controlado por el ejército.
China ha invertido miles de millones de dólares a lo largo de décadas para alcanzar el nivel de potencias espaciales como Estados Unidos y Rusia.
Objetivo: la Luna
Tras haber lanzado su primer satélite en 1970, China envió un primer astronauta al espacio en 2003. En 2013 colocó un robot en la Luna.
El gigante asiático prevé además enviar astronautas a la Luna antes de 2030 y construir una base en colaboración con Rusia.
En cuanto a Marte, los ingenieros chinos enviaron un robot teledirigido que se posó en el planeta rojo en mayo pasado.
China había logrado otro éxito en enero de 2019 con una primicia mundial: el alunizaje de un robot teledirigido (el "Conejo de Jade 2") en la cara oculta de la Luna.