Con sólo cuatro sesiones ordinarias en la actual legislatura, y después de analizar ayer la parte económica del tercer Informe presidencial, los diputados se dispusieron a disfrutar su primer puente –de una semana– para celebrar las fiestas patrias.
La noche del lunes, los morenistas se anticiparon a las celebraciones y organizaron su propio Grito, con una cena en un salón del hotel Hilton, frente a la Alameda.
A los casi 200 diputados de Morena se les envió el siguiente mensaje para recordarles de la reunión: “informamos cordialmente que la cena en compañía del coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ignacio Mier Velazco, se llevará a cabo a las 20 horas en la terraza ubicada en el piso 6 del hotel Hilton Mexico City Reforma. Saludos cordiales”.
El menú de antojitos mexicanos fue variado: pambazos, tortas de cochinita pibil, sopecitos, tacos; también hubo arroz con leche, buñuelos y café. Aunque oficialmente sólo se sirvió agua de horchata y jamaica, diputados informaron que también les dieron vino y whisky.
La música fue aporte de Marco Flores Sánchez, diputado federal y cantante de narcocorridos, quien llevó su Banda Jerez; en su repertorio tiene temas de contenido misógino como Me gustan las viejas buenas, Arrincónamela, La cabrona, Soy un desmadre…
Siempre de tejana negra, Flores Sánchez hace seis años fue candidato del PES a la gubernatura de Zacatecas, sufrió un secuestro, recibió amenazas del crimen organizado y usó chaleco antibalas durante su campaña; después se exilió un tiempo en Estados Unidos y en abril de este año, en un mitin, ya postulado por Morena, exclamó: “¡arriba las pinches viejas!”