Para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en 2022 se propone un incremento de recursos de 1.5 por ciento en términos reales (53 mil 89 millones de pesos), con un énfasis en gasto social sobre el productivo y con “tímidas acciones de sustentabilidad”, sostiene el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas en el análisis del proyecto del presupuesto para el año próximo.
Apunta que en particular el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC), con 27 mil 318.8 millones de pesos –recursos que provienen de varias dependencias federales–, presenta un aumento de 8.15 por ciento con respecto al presupuesto aprobado para 2021, aunque en términos reales (descontando la inflación) el incremento es de 1.95 por ciento.
En el documento de Análisis del proyecto de presupuesto PEC 2022, este grupo consultor destaca que el incremento presupuestal en la Sader tiene “un claro sesgo a programas asistenciales y con malas evaluaciones del Coneval”.
Precisa que para 2022 “podemos esperar que el financiamiento a través de la banca de desarrollo no sea competitivo, que los subsidios a la inversión sean limitados, tímidas acciones de sustentabilidad, deficiencia en la dotación de bienes públicos de sanidad, inocuidad e información”.
Destaca que desaparece Aserca y se crea la Coordinación General de Inteligencia de Mercados Agroalimentarios con un presupuesto de 137.7 millones de pesos; el Programa de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura tiene una reducción de 32 por ciento, mientras los programas de mayor aumento presupuestal son los de infraestructura hidroagrícola con 204 por ciento, el de Adquisición de Leche a Productores Nacionales con 84.8 por ciento y el de Fertilizantes con 30.7% por ciento.
La Sader tuvo en 2015 su mayor presupuesto, con 92 mil 142 millones de pesos. Después de ese año, comenzó a decrecer hasta llegar a su nivel más bajo en 2020, con 47 mil 576 millones de pesos y en 2021 tuvo un ligero aumento para llegar a 49 mil 291 millones de pesos.