Washington. El número de decesos por Covid-19 en Estados Unidos superó los 663 mil esta semana, lo que significa que cerca de uno de cada 500 estadunidenses ha fallecido por la enfermedad causada por el coronavirus, informó hoy The Washington Post.
"El objetivo de realizar pruebas, utilizar mascarilla, mantener una distancia de seis pies (1.82 metros) y limitar las reuniones fue ralentizar la propagación del muy contagioso virus hasta que una vacuna pudiera erradicarlo. Las vacunas llegaron, pero no se ha inmunizado a suficientes personas, y el triunfo de la ciencia mermó porque las muertes y los contagios masivos continúan", dijo el informe sobre los principales factores que llevaron al desolador hito tras 19 meses de pandemia.
"Aunque el número de muertos por coronavirus supera la imaginación, aún más impresionante es la letal eficiencia con la que la enfermedad ha afectado a negros, latinos, nativos estadounidenses y nativos de Alaska en sus treintas, cuarentas y cincuentas", añadió el informe.
"La pandemia ha puesto de manifiesto siglos de factores sociales, ambientales, económicos y políticos entrelazados que erosionan la salud, reducen la esperanza de vida de las personas de color y las ponen en situación de mayor riesgo de sufrir trastornos crónicos que dejan los sistemas inmunológicos vulnerables al coronavirus. Muchos de estos mismos factores alimentan la desinformación, la desconfianza y el temor que dejan a demasiadas personas desprotegidas", añadió el informe.
"Muchas personas no cuentan con un médico al cual visitar de forma regular debido en parte a una importante escasez de proveedores de servicios médicos en las comunidades de color. Si cuentan con un médico, esto puede costar demasiado dinero para una consulta incluso si están aseguradas. Hay barreras de idioma para quienes no hablan inglés con fluidez y temor a la deportación entre los migrantes indocumentados", comentó.
De acuerdo con el informe, las personas de más de 85 años representan apenas dos por ciento de la población estadounidense, pero constituyen una cuarta parte del número de fallecidos. Una de cada 35 personas de 85 años o más murieron por Covid-19, en comparación con una de cada 780 personas de entre 40 y 64 años.
Las tasas de mortalidad de grupos más jóvenes, de entre 40 y 64 años, son mucho menores, pero las desigualdades raciales se vuelven más grandes, mencionó.
En el grupo en edad laboral más joven, de 18 a 39 años, las diferencias raciales son incluso mayores. El Covid-19 mata a negros e hispanos con tres veces más frecuencia que a los blancos, y a los nativos estadounidenses con cerca de nueve veces más frecuencia, agregó el informe.