Puerto Príncipe., El premier de Haití, Ariel Henry, cesó ayer al fiscal principal Bed-Ford Claude, quien más temprano pidió su inculpación al juez que investiga el asesinato del presidente Jovenel Möise.
“Tengo el placer de informarle que se decidió cesarlo del cargo”, dijo el premier en una carta distribuida públicamente.
Bed-Ford Claude, comisario del gobierno de Puerto Príncipe, figura equivalente al fiscal, solicitó, además, prohibir a Henry abandonar el país, debido a las supuestas llamadas telefónicas que éste habría tenido con uno de los principales sospechosos del magnicidio.
Möise fue asesinado el 7 de julio por un comando armado en su casa de Puerto Príncipe.
La noche del viernes, Claude requirió al jefe del gobierno presentarse este martes ante la fiscalía.
Se trata de Joseph Félix Badio, ex figura de la unidad de lucha contra la corrupción, dependencia del Ministerio de Justicia, a quien busca la policía y cuyo teléfono habría sido rastreado hasta el barrio donde se halla la residencia privada de Möise, con llamadas hechas a Ariel Henry a las 4:03 y luego a las 4:20 de la madrugada del atentado.
Henry, neurocirujano de profesión, fue nombrado premier por Möise días antes de su muerte, en sustitución de Claude Joseph, y prestó juramento el 20 de julio, comprometiéndose a mejorar la terrible situación de seguridad del país y a organizar unas elecciones muy postergadas.
De acuerdo con la ley haitiana, el premier no puede ser interrogado, a menos que el presidente lo autorice, pero tras el asesinato de Möise, Haití carece de presidente.
En el plano humanitario, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia pidió 73 millones de dólares para atender a 260 mil niños afectados por el terremoto que sacudió Haití hace un mes, en el que murieron más de 2 mil personas.
El terremoto destruyó toda la infraestructura para la producción agrícola y la distribución de alimentos –mercados, carreteras, almacenes, lecherías, sistemas de riego–, además de hospitales y centros educativos.