Londres. Reino Unido decidió ayer posponer hasta el año que viene la introducción progresiva de controles pos-Brexit a las importaciones de bienes de la Unión Europea (UE), en un contexto de escasez de productos debido a la pandemia y el divorcio del bloque.
Como en otros países, las perturbaciones debidas al Covid-19 provocaron en los últimos meses problemas de abastecimiento en Gran Bretaña, cuyos supermercados resienten la escasez de alimentos.
Los problemas de abasto se ven acentuados por la escasez de mano de obra, sobre todo en el transporte por carretera, problema agravado por la salida de la UE, que dificulta la entrada al país de nuevos trabajadores comunitarios.
En este contexto, tras la salida completa del mercado único europeo el pasado 1º de enero, a partir del próximo mes debían introducirse nuevas normas sobre la importación de productos de origen animal procedentes de la UE.
Sin embargo, estas reglas se retrasarán hasta el próximo 1º de enero, con el fin de que las empresas tengan más tiempo para adaptarse, en un periodo especialmente complejo, cuando empiezan a adquirir existencias para las fiestas de fin de año.
“Queremos que las empresas se centren en su recuperación tras la pandemia, en lugar de enfrentarse a nuevos requisitos en la frontera, por lo que hemos establecido un nuevo calendario pragmático para la introducción de los controles fronterizos completos”, anunció el ministro encargado del Brexit, David Frost.
Las declaraciones de aduanas se introducirán el primer día de 2022, pero los certificados fitosanitarios y los controles físicos empezarán a aplicarse hasta el 1º de julio.
La ministra de Comercio, Liz Truss, explicó que los problemas actuales exigen ser “lo más flexible que sea posible” y culpó al Covid-19.
“El anuncio de este retraso es sensato, tomando en cuenta los problemas actuales para garantizar la preparación de los comerciantes, la necesidad de construir más puestos de control fronterizo y la crisis de escasez de personal calificado”, comentó William Bain, responsable de las Cámaras de Comercio Británicas.
“Pero las empresas quieren seguridad”, puntualizó, al pedir que el gobierno muestre “cómo piensa aumentar la preparación del comercio desde la UE para los nuevos controles”.
También la principal patronal del país, CBI, consideró que este tiempo adicional puede ayudar a aliviar la presión en las cadenas de suministro antes del tradicionalmente ajetreado periodo navideño.
“El impacto será efímero, a menos que ese tiempo adicional permita avanzar en los retos a los que se enfrentan las empresas”, subrayó el director para Europa, Sean McGuire, quien llamó a flexibilizar las normas de migración cuando “la falta de oferta sea a causa de la escasez de mano de obra”.
En tanto, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió la creación de un “visado de recuperación Covid-19”, de duración limitada, para contratar a trabajadores europeos.