Después de recurrentes reclamos por discriminación salarial por parte de las jugadoras de la selección de futbol femenil estadunidense, y de una petición ante las leyes por la igualdad frente a lo que perciben sus colegas varones, la Federación de Futbol de Estados Unidos ha corregido por fin.
Cabe resaltar que ellas han conseguido triunfos inalcanzables para ellos, como la Copa Mundial, además de campeonatos olímpicos en varias ocasiones. Estrellas como Megan Rapinoe y Carli Lloyd pasaron de futbolistas a activistas por la igualdad salarial en los deportes.
La Federación ofreció por fin contratos “idénticos” a sus seleccionados nacionales hombres y mujeres como parte de los esfuerzos para poner fin a una disputa de larga duración, informó la entidad.
En un comunicado, la US Soccer señaló que los contratos propuestos se habían enviado a las asociaciones de jugadores que actúan en nombre de los equipos masculinos y femeninos, con la finalidad de que ambas selecciones estén bajo un solo acuerdo de negociación colectiva.
“US Soccer cree firmemente que el mejor camino a seguir para todos los involucrados, y para el futuro del deporte en Estados Unidos, es una estructura de pago única para ambos equipos nacionales de mayores”.
La declaración se produce después de que la presidenta de la US Soccer, Cindy Parlow Cone, dijera la semana pasada que el organismo espera “igualar” el dinero del premio de la Copa del Mundo pagado a sus equipos masculinos y femeninos.
La cuestión del dinero es la piedra angular del litigio presentado por el plantel femenino contra la US Soccer.
La Federación aclaró que no estaría de acuerdo con ningún convenio colectivo “que no dé el paso importante de igualar los premios en metálico de la Copa Mundial de la FIFA.
“US Soccer sigue ansiosa, lista y dispuesta a reunirse tanto con las asociaciones de jugadores como con los futbolistas mismos lo antes posible y con la frecuencia que sea necesaria, ya sea por separado o en conjunto, para cerrar un trato y centrarse en el futuro del futbol”, agregó
La situación de las jugadoras estadunidenses cobra relieve porque además este deporte es más popular en la rama femenil que varonil a nivel selección. El conjunto de las mujeres ha ganado los Mundiales de 1991, 1999,y el bicampeonato de 2015 y 2019.
Después del más reciente título mundial que ganaron, las jugadoras aprovecharon la coyuntura para darle más resonancia a su reclamo. La comparación por el premio que se le otorga a las mujeres por ganar la Copa del Mundo es absurda ante lo que reciben los hombres.
Según reportes de la demanda que entablaron la jugadoras de la selección estadunidense contra la Federación de su país, en lo que describieron como discriminación de género institucionalizada, perciben 38 por ciento menos que los hombres. Mientras ellas pueden ganar máximo 4 mil 950 dólares por un partido; ellos alcanzan los 13 mil 116 dólares.
La situación llama la atención de los aficionados estadunidenses, que no dan crédito de la desigualdad del equipo femenil, que ha destacado como el más exitoso en su rama, ante la medianía del conjunto varonil cuyas participaciones internacionales no son memorables.
Cuando ellas ganaron la Copa del Mundo en 2019 ante Holanda por 2-0, el estadio de Lyon, en Francia, retumbó con un coro. La multitud gritaba en honor de las campeonas: “¡Equal pay, equal pay!” Las redes sociales guardan ese momento que mezcló la euforia con el reclamo de igualdad de género y salarial.