Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 le dieron a Ana Paula Vázquez la pauta para hacer cambios y arriesgarse más física y mentalmente en futuras competencias, las más cercanas: el Campeonato del orbe y la final de la Copa Mundial de Tiro con Arco, programadas las dos próximas semanas en Yankton, Estados Unidos.
“Es un orgullo estar con los mejores atletas del país y del mundo en el deporte que haces. Para mí fue muy bonito vivir eso. Definitivamente es la experiencia que ha cambiado mi manera de ver las cosas, las competencias, los entrenamientos, todo”, aseguró la arquera en videoconferencia desde su casa en Saltillo.
Ana Paula habló del reto que le significó hacer la transición, como practicante de arco compues-to –modalidad no olímpica–, al olímpico arco recurvo en 2014, en su meta de llegar a unos Juegos. Fue hasta este ciclo de Tokio que logró la calificación; en la cita veraniega quedó eliminada en primera ronda individual y en la prueba por equipos llegó a cuartos de final junto con Alejandra Valencia y Aída Román.
Vázquez representará al país en la final de la Copa del Mundo, a la que entró fortuitamente como octavo lugar, tras la cancelación de la coreana An San, monarca olímpica.
De cara a esas competencias en Estados Unidos, la expectativa no es la más alta. “Estoy trabajando ciertas cosas técnicas y mentales, y lo que vamos a hacer, de acuerdo con el plan que tenemos junto con mi entrenador (Eduardo Maraña) y mi sicóloga (Ximena González), es ponerme a prueba en este tipo de competencias de alta presión, competir con estos cambios que hicimos a partir de lo que pasó en Tokio”.
Explicó que arriesgar fue el principal consejo que le dio Aída Román, medallista en Londres 2012, y eso consiste en hacer cosas diferentes, tanto en lo mental como en lo técnico. Anotó que lo principal ha sido “aprender a serenar la mente, porque en este deporte gana el que es más fuerte en ese aspecto”.