Los resultados de la convocatoria 2021 del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) dan cuenta de que 130 (65 por ciento) de los 200 apoyos otorgados anualmente fueron para personas que nunca antes habían tenido acceso a una beca. “Esto no es algo que ocurría normalmente. Es un vuelco drástico en la numeralia y los hechos”, expresa Juan Carlos Bonet, titular de Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC) de la Secretaría de Cultura federal.
En entrevista con La Jornada, Bonet reconoce que “hubo mucha expectativa” –la hay todos los años– por los resultados de la convocatoria 2021, “por la simple razón de que prometimos –e hicimos todo lo posible– para ampliar y democratizar el Sistema de Apoyos a la Creación, por nuestras propias convicciones y por una instrucción clara de la secretaria Alejandra Frausto, en el sentido de que no podemos dejar a nadie atrás. Esto significa que los apoyos tienen que ser mucho más diversos, democráticos y amplios”.
Para nadie es un secreto, continúa el funcionario, que “durante años las becas del entonces Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, hoy SACPC, estaban reducidas a un grupo determinado de creadores. Hubo endogamia en todos los niveles de la gestión cultural, porque así era la lógica de los gobiernos. Era un sistema de privilegios, más que de derechos.
“El SACPC ha abordado y emprendido el camino de garantizar los derechos culturales de todas y todos. Abrir el espectro de las postulaciones, del tipo de proyectos de estéticas y éticas diferentes; a esta me refiero con democratizar la base y ampliarla”.
–¿Cuál es la política del gobierno en cuanto al apoyo a los artistas?
–Las becas y apoyos para creadores son una parte fundamental del desarrollo cultural y artístico de una nación. Hay muchos otros modelos que reconocen estos derechos. Simplemente por tener una profesión artística cualquiera o pedagógica, ya tienen derecho a una beca. Hay mucho que hablar en torno a las diferencias entre becas, salarios e incentivos.
“Éste es un sistema de apoyos; quiere decir que hay creadoras y creadores que por su naturaleza, su lugar de residencia o su origen, están marginados no sólo de la vida social, sino también de tener una dignidad en cuanto a su oficio o profesión. El Estado debe garantizar esa creación. Este gobierno hace todo lo posible para apoyarlos con un dinero para que no tengan que preocuparse por otra cosa más que su pulso creativo”.
El SNCA es el más robusto de las 20 vertientes que tiene el SACPC. “Nuestro proyecto a futuro es seguir haciendo más inclusivo el acceso a las becas. Este año el proceso administrativo fue bastante más ligero y la idea es que el año que viene lo sea aún más. No podemos dejarle al postulante un asunto burocrático que podemos hacer más sencillo”.
Bonet hace un llamado a las personas a “perder el miedo a postularse y a acercarse a pedir un apoyo, porque es más sencillo de lo que parezca y haremos todo lo que está en nuestras manos para ayudarles para que su proyecto tenga un buen final.
“Trabajamos para desterrar la marginalidad en todos los sectores de la vida pública. En cada rincón del país, por más alejado que esté, tenemos creadoras y creadores valiosos que deben acercarse a los apoyos, porque tienen derecho a ellos.”
La marginalidad no es nada más un asunto físico de la centralidad geográfica: “También tenemos que descentralizar las estéticas, las éticas y entender que, sobre todo en la cultura, lo que más importa es la diversidad”. Bonet afirma: “Necesitamos que la creación nuestra, mexicana, en toda su diversidad, sea vista, difundida y promovida como corresponde, no sólo en el país, sino fuera”.
La convocatoria del SNCA tiene ocho categorías, con sus subsecciones. El entrevistado pide a los aspirantes no dejar de solicitar el apoyo porque no encuentra una categoría para su propuesta: “Nuestro trabajo es ponerlo donde corresponde. Constantemente hay nuevas disciplinas en todos los programas”.