La ópera rock Jesucristo Súper Estrella, obra de gran formato, donde “se conjugan varios tiempos y es una locura musical”, finalmente cerrará su ciclo, luego de que sus funciones fueron interrumpidas, desde hace más de año y medio debido a la pandemia.
La historia bíblica, dirigida por Nick Evans, que retomará funciones, del 1 al 10 de octubre en el Centro Cultural Teatro 1, enfatizará en esta compleja época su “mensaje de esperanza, de que existe una luz al final del camino y de rencuentro con la religión o el poder superior que uno quiera”, expresó el productor Alejandro Gou, quien estuvo acompañado en el recinto de la colonia Roma, por Enrique Guzmán, María José, Yahir, Leonardo de Lozanne y Guillermo Wiechers.
Esta obra, dijo Gou, ha sido considerada como “la mejor puesta de Jesucristo y tan es así que todos los países que la quieran montar tendrán que hacerlo con esta versión, lo cual es un orgullo”.
El elenco –donde también intervienen Beto Cuevas (Jesús) y Kalimba (Simón), quienes estuvieron ausentes en la conferencia– levantó el telón en julio de 2019 y la temporada original iba a concluir en Semana Santa de 2020, pero el Covid-19 “alteró los planes en el mundo entero”.
Ahora, la obra musical, apoyada en artistas reconocidos y tecnología de punta en audio, iluminación y video, regresará con la compañía original integrada por 44 actores y 11 músicos que tocarán en vivo los temas creados por Tim Rice y Andrew Lloyd Webber, que incluye clásicos como Yo no sé como amarlo.
Los cantantes Yahir (Pedro), Erik Rubín (Judas) y Leonardo de Lozanne (Poncio Pilatos) explicaron que sus personajes han sido muy importantes y han significado un reto que “les ha cambiado la vida y profesión”.
De Lozanne explicó: “Pilatos era un hombre enigmático, a quien lo han representado actores extraordinarios y cantantes increíbles, pero recurrí a la historia bíblica, porque fue un personaje que sin deberla ni temerla tuvo que tomar una decisión que cambió la historia del mundo y ni cuenta se dio. No era un líder importante, dictador, ni rey, pero le tocó esta circunstancia. Era débil de carácter, muy conflictuado, pero tuvo que tomar una decisión y después terminó suicidándose; nadie sabe si fue por este hecho”.
Para Rubín, quien siempre “ha conectado con Judas”, el papel “fue un sueño hecho realidad; siento que nací para ser este personaje; lo he trabajado y soñado; creo que tener esta obra en el currículo será un parteaguas”.
Por su parte, el productor ejecutivo Guillermo Wiechers comentó que la suspensión de funciones antes de Semana Santa de 2020 fue “como una muerte anticipada, algo que no veíamos venir; nunca imaginamos el cese total de la actividad teatral durante largos meses”.
En realidad, añadió, “tenemos necesidad de cerrar este ciclo de energía positiva como debe ser y no sólo para retomar un compromiso profesional; desde abril de 2019 empezamos a construir esta obra que marca un antes y un después” en el teatro musical.
Alejandro Gou dijo que luego de varias juntas con el gobierno de la Ciudad de México, que encabeza Claudia Sheinbaum, se les permitió abrir en 75 por ciento del aforo y con los protocolos sanitarios, que han mantenido desde que abrieron los teatros. Luego de Jesucristo Súper Estrella, el productor aseguró que cede el lugar al musical José El Soñador.
Las ocho funciones, con las cuales se despedirá Jesucristo Súper Estrella serán del 1 al 10 de octubre en el recinto ubicado en Guaymas #8, colonia Roma Norte. Los boletos se pueden adquirir en taquilla y en el sistema Ticketmaster.