En el competitivo mundo de las carreras y concursos de belleza de camellos del golfo Pérsico, el margen de error es minúsculo. Gracias a un equipo científico, sus concursantes disponen de una nueva arma: la clonación del animal perfecto. Y es que no todos los ejemplares están dotados con los labios caídos ideales ni un cuello alto elegante. Pero ahora, la tecnología permite a los clientes acaudalados remplazar su mejor camello por otro idéntico. En el Centro de Reproducción Biotecnológica de Dubai, los científicos trabajan en sus microscopios mientras decenas de artiodáctilos clonados deambulan en el exterior. Foto Afp