Caracas. El ministro de Energía Eléctrica de Venezuela, Néstor Reverol, denunció ayer que su país es víctima de un ataque permanente, luego de que antenoche la explosión provocada de un transformador en el norteño estado de Aragua generó una falla en todo el país.
“Queremos informar sobre un nuevo ataque al sistema eléctrico nacional, dentro de este plan de sabotaje permanente que forma parte de la guerra multiforme que hemos recibido de manera constante”, indicó el ministro.
Reverol informó que la subestación del estado Aragua fue objeto de “un ataque terrorista” que produjo la explosión del transformador principal, ocasionando una fluctuación en todo el país de la energía eléctrica.
Esta situación dejó sin luz varias zonas de Caracas, donde horas después se recuperó por completo el servicio.
También provocó fallas en Zulia, Mérida, Táchira, Nueva Esparta y Falcón, donde ayer había zonas todavía sin luz.
El funcionario mencionó que se trabaja en todos los arreglos necesarios para poner a funcionar “lo más rápido posible” la subestación.
El sistema eléctrico de Venezuela presenta fallas desde mediados de 2017, y en 2019 se registró un apagón nacional que afectó a todo el país durante una semana continua; el gobierno denunció que fue atacada la principal hidroeléctrica del país.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez ha denunciado que las sanciones contra el país impiden adquirir repuestos para el sistema eléctrico nacional, así como financiamientos y contratar empresas para el mantenimiento, lo que, sostiene, ha dificultado la recuperación del sector.
Por lo pronto, el gobierno venezolano está permitiendo que empresarios locales manejen al menos 13 industrias de alimentos nacionalizadas hace una década, en un intento de mejorar las operaciones, señalaron fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters.
En otro orden, el canciller Félix Plasencia cuestionó la metodología y la afirmaciones sobre Venezuela en un nuevo informe de la alta comisionada de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, quien denunció la supuesta “intimidación” y “criminalización” de activistas venezolanos.