Los precios del petróleo subieron ayer a máximos de seis semanas, pues la producción de Estados Unidos ha demorado en recuperarse, dos semanas después de que el huracán Ida azotó la costa del Golfo y se teme que otra tormenta pueda afectar la producción en Texas esta semana.
Los futuros del Brent subieron 59 centavos, para llegar a 73.51 dólares el barril, mientras el crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI), ganó 73 centavos, para quedar en 70.45 dólares. De esta forma, el Brent cerró en máximos desde el 30 de julio y el WTI desde el 3 de agosto.
Las alzas ocurren a pesar de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó su previsión de demanda mundial de petróleo para el último trimes-tre de 2021, debido a la variante delta del coronavirus.
Otros factores bajistas frenaron las subidas del precio del petróleo, como el posible aumento de la oferta por aportes previstos de reservas estratégicas de Estados Unidos y China, y la posibilidad de que Irán esté más cerca de volver a vender petróleo al mundo.
Refuerzan producción
Si bien la OPEP dijo que la recuperación de la demanda de petróleo se retrasaría hasta el próximo año, cuando el consumo superará las tasas prepandémicas, analistas dijeron que la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, un grupo conocido como OPEP+, seguían aumentando la producción.
Siendo este el caso de agosto, cuando lo OPEP aumentó su producción de crudo en 151 mil barriles por día, cumpliendo así el incremento de la producción que pactaron con sus naciones aliadas.
Según se desprende del informe mensual que elabora el cartel sobre el mercado petrolero, los 13 países que conforman la OPEP bombearon 26 mil 762 millones de barriles en el octavo mes del año, frente a los 26 mil 611 millones de julio.
Si no se tiene en cuenta la producción de Venezuela, Libia e Irán, que no participan del acuerdo de control de la producción por sus problemas políticos e internos, el cartel produjo 22 mil 614 millones de barriles en agosto.