En este año, los antojitos como tostadas, pozole y pambazos y bebidas como el tequila, con los que los mexicanos celebrarán los 211 años del Grito de Independencia, tendrán un costo promedio de mil 500 a 2 mil pesos, reveló la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
“La escalada de precios de la canasta básica sigue erosionando la economía familiar. Este Grito no será de Independencia sino de ‘clemencia’”, afirmó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
Y es que, del 15 de agosto al 15 de septiembre, el alza en los precios de artículos básicos como el limón fue de 85 por ciento; chile serrano, 41.03; frijol, 39.47; jitomate, 28.57; nara-nja, 28.57; cebolla, 20.69; tomate, 20; papel higiénico, 20; aguacate, 16.67; gelatina en sobre, 15.38; arroz,14.29 y atún enlata, 11.76 por ciento.
Inflación flagela a familias
“La inflación sigue flagelando la economía familiar, aun habiendo una ligera mejora, la realidad del mercado se nota; la escalada inflacionaria sigue siendo una constante que mina el poder de compra de las familias mexicanas. En el contexto de la conmemoración de la Independencia de nuestro país, el entorno, más que adverso, se ha convertido en un pleno de calamidades; ya no sentimos lo duro sino lo tupido”, comentó Rivera.
Según la Anpec, juntando el incremento de precios de los ingredientes de cada platillo para 10 personas para este 15 y 16 de septiembre, unas tostadas de pata sería el platillo menos oneroso, con un costo promedio de 647 pesos; el pozole, ante la subida del costo del limón o cebolla (algunos ingredientes subieron en agosto) tendrá un costo promedio de 803 pesos; pambazos, 862 pesos; y el platillo más caro son las tostadas de tinga: 937 pesos.
Pero si se agrega una botella de tequila, un cartón de 24 cervezas o cuatro refrescos familiares, la cuenta se incrementa 356, 300 y 140 pesos, respectivamente.
La Anpec consideró que, aunque no hay espíritu de celebración alguna por la pandemia que vivimos en el país y en el mundo, en distintos estados el Grito será virtual o a puerta cerrada; el horario de la venta de alcohol será restringido y la celebración será en casa, viendo la ceremonia por la televisión, y algunos mexicanos decidirán festejar.