Debe ser una frustración para el presidente López Obrador que se use dinero del presupuesto de su gobierno para transferirlo al Fobaproa, rebautizado como Instituto de Protección al Ahorro Bancario. El año próximo se tirarán a la basura más de 38 mil millones de pesos para ese fin. Los millennials –jovenes de 25 a treinta y tantos años– quizá desconocen que pagan con sus impuestos un colosal fraude que se maquinó durante la presidencia del priísta Ernesto Zedillo y fue apoyado por el PAN y fuertemente rechazado por el PRD, partido del cual era dirigente Andrés Manuel. Tal vez el origen de su distanciamiento con Felipe Calderón fue el Fobaproa, pues Calderón le dio su apoyo. Su origen, en pocas palabras, fue el error de diciembre, del cual se culpan recíprocamente Carlos Salinas de Gortari y Zedillo, que produjo una macrodevaluación del peso y un desplome de la economía. Los banqueros se declararon en quiebra y el gobierno, con el propósito (supuesto) de salvaguardar los ahorros de sus clientes, se hizo cargo de sus pérdidas… y las trasladó a los contribuyentes. En 2020 el Fobaproa había asumido pérdidas de empresarios por 1.8 billones de pesos. Se ha pagado casi un billón de pesos y el balance a junio de este año dice que espera recibir del gobierno recursos cercanos a otro billón. Necesita liquidar los llamados bonos del ahorro bancario, con los que se ha venido financiando. Esos bonos han sido adquiridos por las Afore, con los ahorros de los trabajadores, lo que constituye una paradoja infame. Fueron los trabajadores las mayores víctimas del error de diciembre y se usan sus ahorros para tapar el agujero. Uno de los banqueros involucrados en el fraude, Carlos Cabal Peniche, hoy está presuntamente relacionado con otro, por sus nexos con el fugitivo Miguel Alemán Magnani. Volviendo a lo que deberá abonar el gobierno de López Obrador en su sexenio: el año próximo van incluidos en el presupuesto 38 mil millones de pesos (casi el costo de la campaña de vacunación Covid-19).
Voto mexicano en el extranjero
Las campañas del Instituto Nacional Electoral para promover el voto de los mexicanos residentes en el extranjero han sido un fracaso, no obstante que han gastado una millonada. Para las presidenciales de 2018 sólo se registraron 181 mil 873 ciudadanos, según el INE. Algunos funcionarios han sido enviados a promover el voto a lugares como Las Vegas. El presidente López Obrador tomó la decisión de lanzar una verdadera promoción y le encargó la tarea al canciller Marcelo Ebrad. Hay un potencial de un millón de votos; gran parte en Estados Unidos, pero también en Europa y Sudamérica.
Se cayó el sistema
BBVA Bancomer se ufana de tener 21 millones 500 mil clientes, de los cuales la mitad son digitales. El fin de semana los dejó colgados, se interrumpió el acceso vía Internet a su aplicación, a través de la cual hacen consultas de saldos, reciben pagos y transfieren dinero, entre otras funciones. Se espera que Condusef informe si será sancionado, porque el banco no perdona un día a sus clientes cuando se trata de cobrar la tarjeta de crédito o la hipoteca.
Ombudsman social
Asunto: la maquinación
Sobre el robaproa, si Hacienda y Banxico han renegociado deuda ante bancos extranjeros para pagar tasas de interés más bajas, ¿por qué no lo hacen con los acreedores del robaproa, máxime que ahora está Patricia Armendáriz de lado de Morena, y antes estaba en ese programa televisivo de Nadando con tiburones. ¿O le tienen miedo a esos tiburones, hienas y chacales de la banca “mexicana”?
José J. Aguirre / Querétaro (verificado por teléfono)
R: Los acreedores son los trabajadores afiliados a las Afore. Si bajara la tasa de interés, los trabajadores saldrían perjudicados.
Twiteratti
Se molestan porque el gobierno deposita 3 mil 600 pesos a jóvenes que se capacitan en un empleo. Pero los verdaderos NiNis eran esos aspiracionistas que desviaban 3 mil millones de pesos de Gobernación por hacer nada. Se acabó la robadera, ya no es el país de unos cuantos.
@Luis_Colin1
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