Ciudad de México. El pago por intereses y comisiones de la deuda pública absorberá el próximo año 791 mil 463.8 millones de pesos, un gasto que por primera vez en cuatro años será menor de lo que el gobierno federal propone destinar a infraestructura, pero aún con ello es dinero suficiente para triplicar la pensión para los adultos mayores o construir nueve aeropuertos como el de Santa Lucía.
El costo financiero –rubro que incluye los intereses y comisiones que se pagan por la deuda pública– será 5.4 por ciento mayor, en términos reales, que los 750 mil 750.1 millones estimados para 2021. Desde 2017 este concepto acaparó un promedio de 2.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) y para el próximo año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público busca que no rebase 2.8 por ciento.
La dependencia detalla que en 2022 los intereses y comisiones se verán afectados por una tasa de interés promedio de 5 por ciento, lo que impactará en la deuda contratada a tasa variable, así como a la emisión de nuevos instrumentos a tasa fija. Además de que en 2021 no se han pagado intereses del rescate bancario, pero para el próximo se presentarán vencimientos a este programa, lo que aumentará directamente el costo financiero de la deuda pública.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público detalló que en 2022 la política de endeudamiento priorizará el financiamiento en el mercado local y a tasas fijas, ello con el objetivo de mantener un portafolio de deuda con bajo riesgo, reducir la exposición al tipo de cambio y a los intereses.
De los 791 mil 463.8 millones de pesos que se contemplan para el pago de comisiones e intereses el próximo año, 172 mil 141.7 millones son para las obligaciones de las empresas productivas del Estado y 619 mil 322.1 millones de pesos para las del gobierno federal, entre ellas la deuda interna, la externa y los fondos para el rescate bancario.
Eso por el lado de los intereses y comisiones, en cuanto al capital de la deuda interna, que alcanzó 8.3 billones de pesos al corte de junio pasado, el gobierno federal consigna que de ese saldo se amortizará 13.7 por ciento en 2022, y en la deuda externa, cuyo capital alcanza 226 mil 800 millones de dólares, se pagaría 4.1 por ciento de estas obligaciones el próximo año.
En ese sentido, Hacienda recalcó que la política de deuda interna busca mejorar el perfil de vencimientos, reducir el riesgo de refinanciamiento al menor costo posible, así como realizar permutas de valores gubernamentales según las condiciones de mercado.
En el frente externo, se busca “reducir de manera sustancial” las amortizaciones de la deuda, por lo que el gobierno buscará operaciones de refinanciamiento de deuda externa, mientras los organismos financieros internacionales –el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo– continuarán siendo un complemento a las operaciones de mercado de deuda, sobre todo para dar asistencia técnica.