Un millón de niños y adolescentes de 12 a 17 años en México tienen factores de riesgo para presentar cuadros graves y/o morir por Covid-19, por lo que recibirán la vacuna contra el coronavirus. Es indudable el beneficio que tendrá este sector y es posible hacerlo, porque una de las marcas comerciales ya tiene la autorización para su uso de emergencia en este grupo de edad, afirmó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
El Plan Nacional de Vacunación prevé la administración de los biológicos para este sector y para todas las personas mayores de un año de edad. Las dosis ya están compradas, pero se aplicarán cuando exista la evidencia y el consenso científico, sin presión comercial, sobre la seguridad y conveniencia desde la perspectiva de la salud pública de hacerlo, sostuvo.
En entrevista, el funcionario, quien la semana pasada estuvo en el centro de una nueva polémica por este tema –“una campaña de desinformación”, dijo–, también señaló que ninguna agencia sanitaria internacional (Estados Unidos, Canadá, Europa) ha autorizado la aplicación de un refuerzo o tercera dosis de los biológicos. Es probable que se requiera, pero no hay certeza sobre el momento más adecuado. Por tanto, en México no se ve la necesidad, por ahora, de comprar más vacunas, indicó.
Enseguida, la conversación de López-Gatell con La Jornada:
–Fue desafortunada la declaración sobre que las vacunas en personas menores de 18 años “quitan la oportunidad” a otras con mayor riesgo…
–Todo lo que sea en beneficio de la población lo vamos a hacer sin limitaciones económicas o de cualquier tipo. Sobre los niños, todos queremos que nuestra familia esté bien, más los niños. Tengo un hijo de 11 años y voy a tener otro, quiero que estén bien. Eso es legítimo, pero objetivamente el riesgo de Covid grave, hospitalización, intubación y muerte sólo es real en personas con sistemas de defensas bajos a causa de otros males.
“El que necesita más protección con la vacuna debe ir primero. Eso no significa que los demás no importen. La salud pública se encarga de las poblaciones y la mayoría de niños y adolescentes son personas sanas con riesgo bajo a muy bajo.”
–¿Se va a vacunar a los niños con más riesgo?
–Así es. Tenemos identificados a un millón de personas de 12 a 17 años con cáncer (leucemia, linfoma, tumores sólidos), insuficiencia renal o hepática, VIH/sida, con trasplante de órganos, enfermedades congénitas y otras que disminuyen el sistema inmunológico (de defensas).
–¿Los niños con sobrepeso y obesidad?
–Aunque México tiene la más alta prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes en el mundo, la obesidad extrema es menor con respecto a los adultos, por lo que es una causa menos frecuente de complicaciones para Covid-19.
–¿Los niños con discapacidad?
–Hay discapacidades de todo tipo. Algunas claramente aumentan el riesgo y se pueden identificar, como la parálisis cerebral, pero el espectro es amplio y en eso estamos. Se va a reformular el plan nacional con el razonamiento técnico sobre la necesidad del uso de vacunas en menores con comorbilidades bien definidas porque aumentan el riesgo de complicaciones graves.
“Se da el uso más óptimo a la vacuna para proteger a la mayor cantidad de personas en el momento más oportuno. No obstante, ya se han aplicado vacunas a niños que han obtenido amparos judiciales y seguiremos atendiendo esas resoluciones.”
–No estuvo bien decir que vacunar a los niños quita la oportunidad a otros...
–Lo dije y lo sostengo. Hay vacunas y una población por proteger. Si se ponen en la población con menor riesgo es una pérdida de oportunidad para proteger a los que tienen mayor riesgo. Cada día es una oportunidad para proteger, pero las críticas no provienen de una reflexión crítica, sino de un plan de ataque político. Lo que hubiera dicho, habría sido blanco de ataque. Ya había una campaña. Por eso vivo entre las olas, las epidémicas y las del ataque político y la desinformación.
–¿Se tendrán que comprar más vacunas para niños y para los refuerzos o terceras dosis?
–No. El gobierno de México compró vacunas para todas las personas de un año de edad en adelante y se aplicarán con base en el consenso científico internacional. Sobre la tercera dosis, hay documentos de las agencias sanitarias internacionales y dicen que no hay evidencia científica de que se requiera. Ninguno de los fabricantes ha publicado resultados de sus ensayos clínicos, ni siquiera en Israel, donde el estudio está en curso.
“En México, la farmacéutica china CanSino difundió un comunicado. Decía que se requería la segunda dosis, pero no ha entregado expediente alguno a Cofepris y tampoco hay resultados ni publicación de los resultados del ensayo clínico.”
–¿Los retrasos en la entrega de vacunas afectan el plan nacional?
–Después de resolver la carencia de filtros indispensables para iniciar la producción en Liomont, AstraZeneca ha realizado procesos administrativos para cada lote y se tardan. De la rusa Sputnik V han tenido retrasos técnicos para fabricar las segundas dosis que contienen el Adenovirus 5. Tienen las primeras dosis, pero sin la garantía de la segunda, hemos preferido no recibirlas. Y sí, podríamos ir más rápido si no hubiera estos problemas.
–¿Qué le preocupa ahora de la pandemia?
–Que en siguientes olas circule una variante genética del coronavirus más agresiva o que logre evadir la inmunidad inducida por la vacuna. Tal vez tendríamos que cambiar la táctica –no la estrategia nacional– como cuando pasamos de la jornada de sana distancia al semáforo de riesgo.
“No hay que olvidar que el gobierno de la República es el responsable de la respuesta a la pandemia y todos los integrantes trabajamos coordinados. En lo que a mí respecta, agradezco la confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gabinete en su conjunto. Sigo funcionando y si no, con gusto, el que no ayude que no estorbe”, concluyó.