En México, entre las principales razones por las que algunas personas no se quieren vacunar contra el Covid-19 es por desconfianza en la efectividad de los biológicos y sus posibles efectos adversos, de acuerdo con un estudio internacional en el que participó el académico Carlos Contreras Ibáñez, del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa.

Señaló además que la encuesta en la que sondearon a 372 mexicanos arrojó que también influye el nivel educativo y las creencias “poco comunes” que pudieran tener, como las “de conspiración”, en el sentido de que “hay una mafia o un grupo que controla el mundo”.

En entrevista, refirió que el gran reto en muchos países que cuentan con las vacunas “es la cantidad de personas que están dispuestas a correr el riesgo, a tomar otras medidas, a creer que su verdad es superior a la de la ciencia y no se están vacunando, pero se enferman y en algunos casos incluso lamentablemente fallecen”.

En diversas naciones hay casos de personajes que son antivacunas y han muerto de Covid-19, como Caleb Wallace, de Texas, Estados Unidos, quien encabezó campañas en contra de las medidas de protección y falleció en agosto pasado, o el cantante Marcus Birks, quien murió el 3 de septiembre. En México uno de los más sonados es el de la actriz Paty Navidad, quien a principios de agosto fue hospitalizada, pero logró superar la enfermedad.

Contreras Ibáñez agregó que el estudio, que se realizó entre octubre y noviembre de 2020 y principios de 2021 –en el que también participaron personas de Canadá y Estados Unidos–, arrojó que 20 por ciento de los encuestados mexicanos decían no estar seguros de vacunarse. Indicó que si bien no es un proyecto que tenga una muestra representativa porque se difundió por Internet y redes sociales, sí da pie a encontrar tendencias.

Confianza mermada

Detalló que en general la literatura sobre por qué la gente no se vacuna explica varios factores. “Tenemos rota la confianza general en la ciencia y los sistemas institucionales de salud de diferentes maneras”, porque “no les han dado buen resultado previamente” o no funcionan a tiempo y no resuelven.

Lo anterior, dijo, “se aúna a estos movimientos de nueva derecha, hay una razón claramente ideológica en estas decisiones, pero no política en términos de elecciones, sino de que el mundo está yendo para mal, no estoy encontrando estabilidad”. Hay falta de referentes, “y la gente se está acercando en este y en muchos temas no a las grandes narrativas, no a los temas que le daban sentido a la vida antes, sino a las redes sociales, el boca a boca, a la familia, a los círculos más cercanos de información”, la cual muchas veces es distorsionada.