San Cristóbal de Las Casas, Chis. Los directores de Pueblos sin Fronteras y del Centro de Dignificación Humana, Irineo Mújica y Luis García Villagrán respectivamente, iniciaron este lunes una huelga de hambre en Tapachula, para exigir al gobierno federal una solución urgente a la crisis migratoria en la frontera sur del país.
Ambos dirigentes informaron que al mismo tiempo, este lunes comenzaron a entregar los documentos correspondientes ante el poder judicial federal para solicitar un amparo colectivo, con el fin de que los extranjeros de varias nacionalidades, haitianos y centroamericanos, principalmente, puedan desplazarse a otras partes del país.
Los dos activistas se instalaron desde la mañana en el parque Benito Juárez, ubicado al lado del templo católico que se localiza en el centro de Tapachula, ahora llamada “ciudad cárcel” porque los migrantes no pueden salir a causa de que las autoridades retrasan la respuesta de sus solicitudes de entrega de documentos para permanecer legalmente en el país.
Mújica dijo en entrevista que el ayuno es para “buscar la voluntad de Dios; para cambiar la situación de la comunidad migrante y la violencia; para que Dios toque los corazones como el de las personas de Migración que han estado golpeando (a los migrantes); para que Dios dé conciencia y claridad al presidente (Andrés Manuel López Obrador) porque golpear a los migrantes no es la solución”.
Agregó que es “urgente” que las autoridades mexicanas tomen alguna medida para resolver de raíz el problema de la migración desproporcionada que se registra en el último año en el sur de México.
García Villagrán expresó por su parte que en caso de que les otorguen el amparo colectivo a los solicitantes, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional no deberían de detener a los migrantes que tienen algún proceso de regularización.
Agregó: “Estamos pidiendo que un Juez federal resuelva los casos de premura urgencia y de traslados hacia la Ciudad de México o a la ciudad que designe la autoridad migratoria para que esta gente salga de Tapachula”.
Manifestó que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), está dando citas hasta noviembre y el INM hasta marzo próximo, lo que agudiza la precariedad en la que viven los extranjeros quienes no tienen empleo ni donde vivir.
De acuerdo con diferentes estimaciones en Tapachula están varados, más de 100 mil migrantes que esperan iniciar sus trámites de regularización o una respuesta de las autoridades competentes.
Mújica y García Villagrán comentaron que contemplan acompañar a una caravana de migrantes que en los próximos días saldría hacia la Ciudad de México como parte de las protestas contra el gobierno mexicano.
“Tapachula está sufriendo y está pagando el precio de la ineptitud de un gobierno, de una política fallida de opresión”, afirmó Mújica.