Tecpan De Galeana, Gro., Desde hace cinco años, los poblados del ejido Cordón Grande, en este municipio de la Costa Grande de Guerrero, cambiaron la siembra de amapola por la de árboles frutales y ahora cuidan sus bosques, pero debido a la falta de una carretera pavimentada, no tienen forma de comerciar sus productos.
Reunidos en la comunidad de Zaragoza, uno de los ejidatarios de Cordón Grande recordó: “Hace cuatro años fue el último año que sembré amapola; logré 30 kilos, pero el kilo bajó hasta 5 mil pesos, en lugar de los 30 mil que costaba. Hoy siembro aguacate, tengo 7 mil árboles que producirán 20 toneladas, el problema es que no tengo la manera de comercializarlo, no hay un camino”.
José Luis Cázares Leyva, presidente del comisariado del ejido Cordón Grande, expuso: “Ya no hay quien siembre (drogas), ahora la gente está con los programas de gobierno, como Sembrado Vida. Aquí somos 117 ejidatarios a quienes nos están pagando, y con la nueva ampliación se anotaron otros 80. Sembramos aguacate y mango, entre otros productos.
“Pedimos al presidente Andrés Manuel López Obrador que construya una carretera, como lo hizo en Sinaloa, que comunique los municipios de la sierra, desde Filo de Caballos (municipio de Leonardo Bravo), hasta Vallecitos de Zaragoza (municipio de Zihuatanejo)”.
La vía conectaría los municipios de Tecpan de Galeana y Ajuchitlán del Progreso por todo el Filo Mayor; “sería una obra fantástica para la sierra, que comunicaría las comunidades de todos los municipios de la Sierra y la Tierra Caliente.
“Aquí, en materia de seguridad, la cosa es tranquila, la gente está en paz –comentó Cázares Leyva–. “Antes había casos de violencia por la venta del alcohol, pero los pueblos se organizaron y ya no se vende alcohol en las localidades, y así toda la gente se porta bien y el pueblo está en paz”.
Cázares narró que, a partir del secuestro de una familia, en 2005 se conformó el comité de vigilancia, en el cual participan ciudadanos de los poblados que componen la Unión de Ejidos Forestales y Agropecuarios (UEFA) Hermenegildo Galeana, con presencia en 16 ejidos de Tecpan, Atoyac, San Miguel Totolapan, Coyuca de Catalán y Ajuchitlán del Progreso.
El Comité “opera en la ruta Tecpan-El Balcón-Arroyo Frío-Fresno de Puerto Rico; todas las demarcaciones se unieron para evitar robos, secuestros. Nos ha dado tranquilidad en esas zonas”.
El Cordón, precisó, tiene 16 mil 39 hectáreas, de las cuales 2 mil 400 son de manejo forestal. En las inmediaciones de Zaragoza, los ejidatarios protegen 200 hectáreas de bosques.
Hay apoyo de la Comisión Nacional Forestal, por conducto del programa Pago por Servicios Ambientales. “Nos pagan para que conservemos el bosque y el agua, también por la conservación del jaguar. Llevamos 10 años cuidándolos, al igual que a otros animales en peligro de extinción”.
Cázares Leyva alertó que un centenar de poblados de la sierra están abandonados. “A un enfermo lo tenemos que bajar a Tecpan, pero en tiempos de lluvia se nos hace muy complicado; por eso pedimos al gobierno que nos ayude con los caminos”.
Explicó que las lluvias dejan intransitables los caminos de terracería por varias semanas; por eso la vacuna contra el Covid-19 no ha llegado a la región. “La gente tiene que bajar a Tecpan, pero ahí las filas son muy grandes y se acaban las dosis. Hemos tenido varios casos de coronavirus; aquí en El Cordón hubo tres defunciones y al menos 15 enfermos.
“Se sufre mucho por falta de caminos, y eso afecta la educación, pues no hay maestros; en el sistema de salud pasa igual: no hay ningún doctor en la sierra. Tenemos las clínicas, pero no hay un solo médico desde hace muchísimo tiempo”.