Ciudad de México. El sector de la construcción, que contribuye con poco más del 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) crecerá este año a una tasa anual de 9 por ciento, impulsado principalmente por una mejor perspectiva en la actividad, el alza en el empleo y por la recuperación de la edificación, aseguró BBVA México.
Al presentar el informe Situación Inmobiliaria, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, aseguró que las perspectivas para el sector por lo que resta del año son favorables, aunque existen riesgos relacionados con la escasez de insumos y la ausencia de la inversión física en proyectos de infraestructura.
“La construcción podría crecer 9 por ciento este año, la perspectiva de mejora para el país creció por el impulso de la economía de Estados Unidos, hay disposición de invertir por parte de las empresas constructoras en México. La recuperación vendrá por la edificación, por una mayor actividad comercial y por el comercio electrónico”, destacó el economista en videoconferencia.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el sector de la construcción retrocedió 12.4 por ciento en 2020 y un año antes, previo a la pandemia de Covid-19, la caída de estas actividades fue de 4.1 por ciento.
En tanto, hasta el cierre del primer semestre del año, el sector emplea a un total de 446 mil 325 personas, mientras que el valor de producción generado por las empresas constructoras registró una caída de 0.9 por ciento en términos reales en junio de este año frente al mes inmediato anterior.
En este sentido, Serrano argumentó que el sector de la edificación, que hasta el mes de junio avanzó a una tasa anual de 9.7 por ciento y que los niveles de empleo ya estén en los mismos rangos que se tenían previo a la crisis sanitaria han impulsado este segmento de la economía.
A su vez, mencionó, el hecho que el comercio electrónico haya ganado terreno desde la etapa más crítica del confinamiento derivó “en una mayor construcción de centros de logística a nivel mundial”.
Y aunque la perspectiva para esta actividad ha mejorado, apuntó Serrano, existen ciertas preocupaciones, tales como el alza en el precio de los insumos para la construcción así como el hecho que las obras de infraestructura se enfocan solamente en el sector energético y no en otros ramos como el de comunicaciones y transportes.
“La obra civil viene cayendo y hay una falta de inversión pública y privada. Debe haber políticas públicas que den más certidumbre. Se requiere que en el país haya más recursos fiscales. Hace unos años la inversión pública representaba 6 por ciento del PIB y ahora está por debajo, necesitamos aumentarla para tener hospitales, carreteras y puertos. Se necesita también una mayor participación de la iniciativa privada”, señaló el economista de BBVA.
En lo que respecta a la escasez de insumos, planteó Serrano, es algo que se espera no provoque tantos retrasos en el sector, y esto generará un problema siempre y cuando hay nuevos rebrotes o cepas de Covid-19 o mayores medidas de distanciamiento que causarían un aumento en el precio de las materias primas.