Nueva York. Estados Unidos honró ayer la memoria de los casi 3 mil muertos de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en medio de llamados a favor de la unidad del país. El presidente Joe Biden recorrió los tres lugares en los que se estrellaron cuatro aviones comerciales secuestrados por miembros del grupo yihadista Al Qaeda, en su mayoría sauditas.
La vicepresidenta Kamala Harris y su esposo, Doug Emhoff, lo acompañaron para depositar una corona fúnebre en el monumento a las víctimas del 11 de septiembre en el Pentágono, donde se estrelló una de las aeronaves secuestradas por miembros de Al Qaeda, dejando 125 muertos.
Más temprano, el presidente acudió a actos similares en Nueva York, donde dos aviones derrumbaron las Torres Gemelas en el World Trade Center, así como en Shanksville, Pensilvania, donde otra aeronave comercial secuestrada por yihadistas se estrelló en un campo luego de que los pasajeros sometieron a sus agresores en el vuelo que se dirigía hacia Washington.
El ex presidente George W.Bush, bajo cuyo mandato tuvieron lugar los peores atentados en suelo estadunidense de la historia, lamentó la desunión del país. “En las semanas y meses que siguieron a los atentados del 11 de septiembre, estaba orgulloso de dirigir a un pueblo impresionante, resistente y unido”, señaló Bush en la ceremonia en Shanksville. “Si hablamos de la unidad de Estados Unidos, esos días parecen lejanos”, lamentó.
En cambio, el ex presidente Donald Trump criticó duramente la decisión de Biden de retirar las tropas estadunidenses de Afganistán antes de finalizar agosto; algo que Trump negoció con el Talibán y que el actual mandatario no revirtió y llevó a cabo de manera caótica.
Biden defendió de nuevo su decisión de sacar las tropas, afirmando que Estados Unidos no podía “invadir” todos los países donde se encuentra Al Qaeda.
Las ceremonias en la zona cero de Nueva York se iniciaron con un minuto de silencio a las 8:46 de la mañana, hora en que el primero de los cuatro aviones secuestrados por 19 terroristas islamitas impactó el World Trade Center.
Después, familiares de las víctimas dieron paso a la lectura y el recuerdo de cada una de las 2 mil 975 personas de 90 nacionalidades asesinadas en los atentados.
Biden y su esposa Jill, así como sus predecesores en ese cargo, Bill Clinton y Barak Obama, y sus respectivas esposas, participaron en la zona cero. Biden se trasladó luego al homenaje en Pensilvania y finalizó su recorrido en el Pentágono.
La lectura de los nombres de las víctimas y los mensajes de los familiares prosiguió a lo– largo de la mañana en el memorial de Nueva York, sólo interrumpida por actuaciones musicales, entre ellas la de Bruce Springsteen, que cantó acompañado de su guitarra “I’ll see you in my dreams” (Te veré en mis sueños).
Organizaciones internacionales como Naciones Unidas, así como los gobiernos de Gran Bretaña, Alemania y Francia, entre otros, enviaron mensajes de homenaje a las víctimas.
En la base naval estadunidense de Guantámo, Cuba, se celebró una ceremonia religiosa con la presencia de familiares de las víctimas. En la prisión de dicha base está recluido Jalid Sheij Mohammed, considerado el cerebro de los ataques, y cuatro de sus cómplices son procesados hace nueve años.
El líder de Al Qaeda y ex segundo de Bin Laden, Ayman al Zawahiri, publicó un video para refutar los rumores sobre su supuesta muerte, después de que en noviembre se especuló que había perecido por causas naturales.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) informó a última hora ayer que desclasificó el primer documento confidencial referente a la investigación de los atentados del 11 de septiembre, como ordenó hace unos días Biden.
El documento describe los contactos que tenían los secuestradores sauditas con Estados Unidos, pero no presenta ninguna evidencia de que Riad tuviera conocimiento de los planes de los atacantes.