De aprobarse en la Cámara de Diputados el techo de endeudamiento que solicitó el Gobierno de la Ciudad de México para 2022, por 4 mil 500 millones de pesos, significaría un decremento real de 3.6 por ciento con respecto a este año, tendencia que en este siglo se ha observado en 14, principalmente entre 2000 y 2004.
Un informe elaborado por el grupo parlamentario de Morena indica que si bien lo solicitado es igual al autorizado para el actual ejercicio presupuestal, una vez descontada la inflación la cantidad resulta menor.
El total de la deuda pública de la ciudad asciende a 87 mil 232.9 millones de pesos y del monto autorizado para 2021, durante enero-junio no se contrataron nuevos créditos, pero se tenía programado en el trimestre en curso la colocación bruta de 4 mil 496.3 millones de pesos.
En tanto, el gobierno pagó en los primeros trimestres amortizaciones por 3 mil 134 millones de pesos y tiene programado otro por mil 578.6 millones ahora y 2 mil 584.6 millones en octubre-diciembre, con lo que estaría en condiciones de realizar, el último periodo, contrataciones hasta por 7 mil 300 millones de pesos.
El documento refiere que desde el año 2000 los techos de deuda han estado relativamente constantes y su monto más bajo fue el de 2004.
En el 2000 fue de 6 mil millones de pesos, descendió a 5 mil 500 millones el siguiente año y a 5 mil y 3 mil millones en los subsecuentes, para llegar a 500 millones en 2004 y variar entre mil 400 y 2 mil millones durante el siguiente lustro.
En 2010 subió hasta 5 mil millones y se mantuvo entre 4 mil 500 y 5 mil 500 millones hasta 2018. En el primer año de la actual administración se mantuvo igual al anterior, disminuyó a 4 mil millones en 2020 y este año llegó a 4 mil 500 millones.
Lo solicitado este año está destinado a financiar la ampliación de la línea 12 del Metro y el tren interurbano México-Toluca, entre otras obras.