Con motivo del Grito de Independencia y el desfile cívico militar que se efectuarán el 15 y 16 de septiembre, respectivamente, desde ayer fue cerrada con vallas metálicas la plancha del Zócalo capitalino.
El Gobierno de la Ciudad de México informó que los negocios que se encuentran en el perímetro de la Plaza de la Constitución, incluidos restaurantes, bares y terrazas de azotea, no podrán dar servicio más allá de las 21 horas durante estos días y hasta el 14 de septiembre.
El miércoles 15, el horario de operación de esos locales será hasta las 17 horas y abrirán al día siguiente a partir de las 3 de la tarde.
Los hoteles que tienen fachada hacia el Zócalo operarán únicamente con reservación comprobada, el restaurante bar será sólo para huéspedes y en los horarios establecidos.
El secretario de Gobierno, Martí Batres, indicó que los operativos de seguridad y vigilancia con motivo de los festejos patrios se realizarán “respetando la dignidad de los visitantes” al primer cuadro de la capital.
Al preguntarle acerca de que si los uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana podrían realizar revisiones físicas o a las pertenencias de quienes acudan al Zócalo, como ocurría en administraciones pasadas, respondió que se efectuarán los operativos necesarios, siempre y cuando sean con respeto a la dignidad de las personas.
Hay coordinación con el gobierno federal
El funcionario prefirió esperar a que el gobierno federal informe sobre si se permitirá el acceso a la Plaza de la Constitución a los visitantes la noche del 15 de septiembre con motivo del Grito de Independencia y para el 16, en el que se efectúa el desfile.
Batres señaló que se trata de dos festejos en los que se definirán operativos de seguridad y vigilancia para cada una de las celebraciones, por lo que insistió en que las autoridades capitalinas estarán a la espera “de lo que resuelva, decida e informe la Presidencia de la República”.
“Vamos a apoyar al gobierno de la República en todo lo que nos corresponda”, señaló al referir que hay comunicación con las autoridades federales.
Por otra parte, en la Gaceta Oficial se informó que las alcaldías podrán realizar sus festividades con motivo del 210 aniversario del comienzo de la guerra de Independencia, pero quedarán bajo su supervisión y vigilancia, por lo que deben establecer las medidas necesarias que permitan salvaguardar la salud pública e integridad física de sus habitantes y público en general.
Los alcaldes deberán publicar en este órgano lo relativo a dichos festejos para que sea considerada su debida observancia y aplicación.