La construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tiene un avance de 68.98 por ciento y se prevé su conclusión en tiempo y con el costo presupuestado (79 mil 305.7 millones de pesos, de los cuales se han erogado hasta ahora 40 mil 995.2).
El presidente Andrés Manuel López Obrador y el responsable de la obra, Gustavo Ricardo Vallejo, hicieron un balance general y expusieron los preparativos para interconectar las terminales aéreas del valle de México (Toluca, Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el AIFA), así como las alternativas que tendría un turista para visitar, por ejemplo, la península de Yucatán y Tabasco, y luego los atractivos culturales de la Ciudad de México –el Zócalo y el Templo Mayor, por citar dos– y los alrededores del AIFA, como las pirámides de Teotihuacán.
En cuanto a los enlaces viales, además de ampliar la carretera México-Pachuca se proyecta una decena de ajustes que derivan en dos alternativas centrales para llegar al AIFA: una avenida que iniciaría de la parte posterior del AICM para entroncar al actual circuito mexiquense, y por otra parte el tren suburbano, cuya base es Buenavista, en la zona centro de la capital del país. Evidentemente habrá de levantar distribuidores, ampliaciones y otro tipo de brazos terrestres hasta la zona de mostradores de documentación.
Desde esos dos puntos, el trayecto al AIFA sería de menos de una hora, y de ahí se abren las alternativas de viaje.
“Entonces, ya sea que lleguen por Cancún los turistas, que no vayan sólo a la playa, al mar, sino que quieran mar, sol, pero también cultura, la grandeza de México, visitar todas las zonas arqueológicas del mundo maya y también la zona mexica. Este es un proyecto olmeca-maya-mexica”, indicó López Obrador.
Elucubró incluso un plan de recreación, con inicio en el área metropolitana rumbo a Cancún o la terminal aérea que se construirá en Tulum para recorrer la península de Yucatán en el Tren Maya, otra de las megaobras más importantes del sexenio.
El mandatario informó de la expropiación, “con pagos justos”, de mil 400 hectáreas en la zona del AIFA, así como mil 200 hectáreas en Carrillo Puerto, Quintana Roo, para ajustar la construcción y vías de acceso a la terminal de Tulum.
La acción no se hizo pública –explicó– para evitar amparos promovidos por sus adversarios, “de todos los que no quieren que hagamos nada”.
Empresa pública
A través de una empresa administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional, el Ejército quedará a cargo del AIFA y del Tren Maya.
El general Vallejo, ingeniero residente general y comandante del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles, añadió que si bien aún no hay un plan de negocios, se ofrecerá a las aerolíneas un plan tarifario e incentivos económicos para operar ahí.
Ejecutivos de este sector han manifestado su beneplácito por la obra, tanto del aeropuerto como de la “ciudad militar” en el sitio.
A casi dos años del inicio de construcción del AIFA, el gobierno federal asegura que esta terminal de clase mundial será concluida en tiempo y forma (21 de marzo de 2022), sin rebasar el presupuesto autorizado, y tendrá viabilidad técnica, legal, social y financiera, así como certificación internacional.
El Presidente dijo que esta obra es muestra de lo que se puede hacer sin contraer deudas, gracias al combate a la corrupción.