Tepeji del Río, Hgo., El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, aseguró que en este municipio hay más daños en cultivos que en viviendas.
Sin dar cifras exactas de las hectáreas afectadas, comentó que el nivel de las presas Danxhó y Taximay, del estado de México, igual que la Endhó y Requena, ubicadas en Hidalgo, se encuentran a su máximo nivel, pero al no llegar las lluvias que se habían pronosticado para la noche del jueves, no se desbordaron.
El mandatario recorrió la comunidad de El Salto, donde se desbordó el río Nochistongo-Tula. Dijo que se habilitó un albergue en el auditorio ejidal para atender a las familias afectadas.
Por medio de la Secretaría de Contraloría de la entidad se coordinaron los esfuerzos de desalojo, desazolve y limpieza. “Agradezco el apoyo brindado por la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y la presidencia municipal”, dijo Fayad.
En un comunicado, el gobierno de Hidalgo pide a los habitantes de las nueve colonias afectadas que aun cuando disminuyó el nivel de la inundación, no regresen a sus casas o negocios, al representar un potencial foco de infección.
El centro, devastado
Con la desesperación reflejada en los rostros, comerciantes de la avenida Melchor Ocampo –la principal de esta ciudad– y del tianguis municipal acudieron ayer a sacar el lodo de sus negocios, luego de permanecer bajo el agua cuatro días.
“Sólo en esta cuadra las pérdidas son de 10 a 15 millones de pesos”, afirmó Héctor Buitrón, quien se dijo dueño de naves industriales dedicadas al ramo automotriz que se ubican en la entrada de la avenida.
Además de alimentos y productos de higiene y limpieza, hace falta seguridad, ya que en algunas partes de Tula ha habido rapiña.
Relató que el lunes, cuando se suscitó la inundación, el desbordamiento del río Tula cubrió 35 metros e inundó de lodo su nave industrial. “Antes, el cauce estaba a 130 metros de la avenida. Hoy, a menos de 90”.
Aunque el agua disminuyó de forma significativa, no fue posible llegar a pie hasta el tianguis municipal, ubicado en el primer cuadro de la ciudad.
El aspecto del Hospital Regional de Zona número 5 del IMSS, donde murieron 16 pacientes, la mayoría por fallas en el sistema de oxígeno tras quedarse sin energía eléctrica, es desolador. Aún se ven algunas camillas que el personal médico usó para sacar a los pacientes, cuando la madrugada del lunes se inundó en sólo 15 minutos. En las calles, muebles y otros objetos que se movieron al capricho del agua durante los tres días que permanecieron inundadas, por fin encontraron reposo, pero ya sin utilidad.