Kabul. Un centenar de personas, entre ellos estadunidenses, fueron evacuados ayer desde el aeropuerto de esta capital en el primer vuelo con extranjeros en salir de Afganistán luego de que las últimas tropas de ocupación partieron del país a finales de agosto tras sacar a más de 120 mil personas. El vuelo aterrizó en Doha, capital de Qatar.
“Los talibanes cooperaron para facilitar la salida de ciudadanos estadunidenses y residentes permanentes legales en vuelos chárter. Es un primer paso positivo”, señaló la Casa Blanca. El régimen había asegurado que cualquier afgano o extranjero con documentos en regla podría tomar un vuelo comercial en cuanto éstos se reanudaran.
Aunque los talibanes repiten que ya no son aquel régimen represivo, en especial contra las mujeres, que gobernó entre 1996 y 2001, ayer varias protestas fueron anuladas en la capital afgana, patrullada por talibanes armados y miembros de las fuerzas especiales.
Durante la semana, talibanes dispersaron a tiros y latigazos concentraciones de cientos de personas en varias ciudades del país, incluidas Kabul, Faizabad y Herat, lo que resultó en dos muertos.
El gobierno ordenó que cualquier manifestación tenía que ser autorizada por el Ministerio de Justicia y que, por lo pronto, ninguna lo estaba, por lo que instó a los medios no cubrirlas.
Dos periodistas afganos declararon al diario británico The Independent que fueron detenidos y golpeados por las fuerzas de seguridad por cubrir una manifestación de mujeres en Kabul. Taqi Daryabi y Neamat Naqdi, periodistas de Etilaat-e Roz, fueron llevados a una estación de policía, donde fueron encerrados en celdas separadas y fustigados con cables. Ambos fueron dejados en libertad al día siguiente. Naqdi, fotógrafo, afirmó que un talibán lo pateó en la cabeza y luego se la estrujó contra el suelo con el pie. “Tienen suerte de que no los decapitemos”, les gritaron sus captores. Imágenes de las heridas sufridas por los comunicadores fueron compartidas en redes sociales.
La enviada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Afganistán, Deborah Lyons, afirmó ayer que existen “denuncias creíbles” de que los talibanes han cometido asesinatos de represalia tras tomar el poder, pese a sus promesas de amnistía a sus opositores.
El Talibán reinstaló el ministerio de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, que en los 90 vigiló que la población respetara su estricta interpretación de la ley islámica. En imágenes que circularon en Internet puede verse que el aeropuerto capitalino, antes llamado Hamid Karzai International en honor al primer presidente pos talibán, fue renombrado Kabul International.
El pasado martes, los talibanes anunciaron la formación de un gobierno de transición formado por ultraconservadores, muchos de los cuales figuraban en el régimen de los 90; otros están en las listas de sanciones de la ONU, y no hay ninguna mujer en el gabinete.
“Este gobierno es temporal” con el único fin de impedir la “anarquía”, reiteró ayer el portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, en declaraciones a la cadena francesa BFMTV.
“Tendremos puestos para las mujeres”, insistió el vocero, quien comentó que esto ocurrirá en una “segunda etapa”. Recalcó, no obstante, que deberá haber un completo apego a la sharia en temas de género.
Mujahid agregó que el nuevo régimen quiere “establecer relaciones diplomáticas” e instó a la comunidad internacional a “reconocer al gobierno talibán” y reabrir sus embajadas en Kabul.
El secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, ya advirtió al Talibán que debe “ganarse” su legitimidad ante el mundo, tras el anuncio del gabinete que incluye a varios miembros buscados por Washington.
Blinken celebró una reunión virtual en Alemania con los ministros de 20 países, que se centró en cómo hacer para que los talibanes respeten “sus compromisos y obligaciones”, cómo “dejar que la gente viaje libremente para respetar sus derechos fundamentales, incluidas las mujeres y las minorías, velar para que Afganistán no sea utilizado como base para ataques terroristas y no ejercer represalias contra aquellos que eligen quedarse”.