Brasilia. El titular del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Luis Roberto Barroso, aseguró ayer que las últimas diatribas del presidente Jair Bolsonaro contra las instituciones y la democracia colocan a Brasil ante “la burla y el desprecio mundial”.
Más tarde, Bolsonaro aseguró que nunca tuvo la intención de atacar a ningún poder del Estado. Señaló que su ocasional y fuerte lenguaje provino “del calor del momento” y que cualquier problema con los jueces debería resolverse en los tribunales.
Barroso pronunció un discurso en defensa del sistema electoral, en el cual aseguró que la crítica del mandatario es “un descrédito mayor que la inflación, el desempleo, la caída de los ingresos, la subida del dólar, la caída de la bolsa, la deforestación de la Amazonia, el número de muertos por la pandemia y la fuga de cerebros y de inversores.
“La democracia vive un momento delicado”, alertó Barroso en respuesta a los ataques que Bolsonaro dedicó el martes a las autoridades del tribunal y al sistema de votación electrónico del TSE con señalamientos infundados de fraude, durante la multitudinaria marcha en su apoyo celebrada en Brasilia, actitud considerada antidemocrática y golpista por la oposición y amplios sectores de la población.
Los siete miembros del TSE asistieron a la última sesión del órgano, incluido el ministro Alexandre de Moraes, llamado “sinvergüenza” por Bolsonaro ante decenas de miles en Sao Paulo, reportó el diario O Globo en su página web.
En julio pasado, el gobernante se reunió con Luiz Fux, presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), después de calificar a Barroso de “imbécil” e “idiota”, además dijo que a partir de entonces él sería “Jairzinho paz y amor”. En 2020, en plena crisis de Covid-19, el mandatario detuvo sus ataques contra los poderes Legislativo y Judicial.
“Empieza a ser cansado, aquí en Brasil, tener que negar repetidamente falsedades, para que no seamos dominados por la posverdad, por los hechos alternativos, para que la repetición de la mentira no dé la impresión de que se volvió verdad. Es muy triste el punto al que hemos llegado”, lamentó ayer Barroso.
“Queremos elecciones limpias, democráticas, con voto auditable y escrutinio público. No podemos tener comicios que estén en duda. No puedo participar en una farsa como esta patrocinada por el presidente del Tribunal Superior Electoral”, dijo Bolsonaro hace unos días durante la marcha en su apoyo celebrada en Sao Paulo.
El TSE publicó dos ordenanzas con las que se instituye la Comisión de Transparencia Electoral, creada para “potenciar la transparencia y seguridad de todas las etapas de preparación y celebración de elecciones”.
Durante la jornada, Bolsonaro habló por teléfono con De Moraes, en una llamada mediada por el ex presidente Michel Temer en Brasilia, quien también apoyó con los camioneros bolsonaristas que hicieron ayer bloqueos. Según quienes siguieron la conversación, el diálogo fue institucional, aunque no se revelaron detalles.
Parte de la plática se reveló en la declaración del mandatario, escrita con la ayuda de Temer durante una llamada la noche del miércoles, en la que asentó: “la democracia es el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial trabajando juntos en nombre del pueblo y todos respetando la Constitución”.
En tanto, los camioneros seguidores del presidente levantaron, a petición del mandatario, un bloqueo en carreteras de al menos 15 estados del país, aunque mantienen concentraciones en varios puntos, informó el Ministerio de Infraestuctura. “Todavía se registran protestas en caminos federales de 13 estados, pero no hay más cierres en la red nacional de carreteras”, detalló.
Un vocero de la dependencia confirmó que Bolsonaro recibió en Brasilia a varios representantes de los camioneros, aunque no trascendió más información.
En un mensaje de audio difundido la noche del miércoles entre grupos de conductores movilizados a su favor, el presidente les pidió quitar los bloqueos, que provocan “desabasto e inflación” y perjudican “en especial a los más pobres”.
Lula compara al gobernante con Hitler y Mussolini
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva sostuvo en entrevista para el podcast Mano a Mano, del comunicador Mano Brown, que al actual mandatario está cerca del nazismo de Hitler y el fascismo de Mussolini.
“Lo que está pasando en Brasil no es una disputa entre derecha e izquierda, es entre fascistas y democracia. Bolsonaro no es de derecha. Hay que analizarlo más como a Hitler y Mussolini que como derechista”, sostuvo.