La Secretaría de Protección Civil (SPC) de Guerrero actualizó la relación de estragos por el sismo magnitud 7.1 ocurrido el martes y confirmó que el movimiento telúrico afectó por lo menos mil 992 inmuebles de la entidad, entre ellos viviendas, comercios, unidades médicas, iglesias, hoteles, y oficinas gubernamentales, sobre todo en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Coyuca de Benítez, Mochitlán y Acatepec. De acuerdo con la dependencia y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, comunidades indígenas de las regiones de la Montaña alta y la Montaña baja resultaron severamente perjudicadas.
A su vez, autoridades municipales de Acapulco subieron a dos la cifra de muertos por el terremoto, al incluir a una anciana que pereció al caerle un muro encima; mientras, la Federación de Cámaras de Comercio aseguró que tres personas, dedicadas al sector turismo, fallecieron luego de sufrir crisis nerviosas como reacción al seísmo.
GALERÍA: Afectaciones en Acapulco tras sismo de magnitud 7.1.
La SPC indicó que 318 edificaciones del estado padecieron deterioros bajos; 591 medios y 182 altos. Añadió que hubo 58 derrumbes en la carretera Chilpancingo-Acapulco y 11 en la vía que une a Chilpancingo con Iguala.
Improvisan cobertizos
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan dio a conocer en un comunicado que en la Montaña alta familias de las etnias me’phaa, na savi y nahuas fueron las más afectadas. “Hemos documentado daños en las comunidades Laguna Seca, Piedra Conejo y Llano Grande, del municipio de Acatepec, que reportaron paredes cuarteadas y pérdida de casas de adobe. En el municipio de Tlacoapa llegaron reportes de las comunidades me’phaa de Barranca Nopalera, Tlacotepec, Linda Vista y El Ahuehuete.
“En el municipio de Atlixtac familias me’phaa y nahuas pasaron la noche en la iglesia del pueblo, porque sus casas quedaron agrietadas y muchas cayeron porque la tierra se abrió. Los habitantes piden que Protección Civil acuda a verificar los daños. Algunas familias han tenido que improvisar lugares para vivir”.
También reportó averías mayores en poblados indígenas de los municipios de Tlapa, Copanatoyac, Metlatónoc, Ayutla de los Libres y Malinaltepec, donde el terremoto arruinó la vivienda de la familia de Mauricio Ortega Valerio, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014.
“Las autoridades municipales y estatales no están atendiendo esta emergencia, con el pretexto de que ya no cuentan con recursos para proporcionar los apoyos que demandan las familias damnificadas”, aseveró Tlachinollan.
“Se requiere la presencia del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas para que intervenga ante el Presidente de la República y solicite fondos suficientes para cubrir esta emergencia. La situación de las comunidades indígenas de la Montaña es deplorable, por la acumulación de tantas tragedias y daños causados por el enojo de la Madre Tierra”, agregó.
Mientras, la SPC expuso que el movimiento telúrico afectó decenas de viviendas y escuelas en pueblos nahuas de los municipios de la Montaña Baja de Guerrero como Joaquín de Herrera y Mochitlán.
Astudillo pide declarar el estado en emergencia
El gobernador priísta Héctor Astudillo dijo: “No hemos terminado de hacer el cálculo de las afectaciones”, Mencionó que “después del sismo del martes ha habido 371 réplicas” y pidió a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, al Colegio de Ingenieros y Arquitectos y a la Coordinación Estatal de Directores Responsables de Obra ayuda para dictaminar la dimensión de los deterioros.
Igualmente, afirmó que en coordinación con las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como el Consejo Estatal de Protección Civil, pidió a la Federación que se declare en emergencia a la entidad.
El Ejecutivo guerrerense apuntó que el aeropuerto de Acapulco reanudó sus actividades normales y sostuvo que el tránsito se comenzó a normalizar en la Autopista del Sol, al igual que en la carretera federal Acapulco-México y en la que lleva de la capital estatal a Iguala.
En este contexto, habitantes de colonias, unidades habitacionales y comunidades de Acapulco exigieron a las autoridades que se realicen peritajes a sus viviendas. Muchos inconformes explicaron que no han podido dormir en sus casas por ignorar el estado preciso de ellas y por temor a que nuevos temblores ocasionen más daños. Vecinos del fraccionamiento Pedregal de Cantaluna, en el poniente de la ciudad, dijeron que sólo en ese sector resultaron perjudicadas unas 600 construcciones.
Protección Civil de Acapulco notificó que además del joven muerto en Coyuca de Benítez también pereció por el terremoto una mujer de 75 años identificada como María en la localidad Las Tortolitas, pues una pared de su casa de adobe se desplomó sobre ella. Fue trasladada a una clínica del poblado Xaltianguis, en la zona rural del puerto, y ahí falleció.
Según el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio en Guerrero, Alejandro Martínez, tres de sus agremiados relacionados con producciones de eventos turísticos, hotelería y servicios de playa fallecieron por infartos luego del sismo, “fue por la impresión”.
Sostuvo que en Acapulco “no hay una sola empresa que no haya sufrido algún daño o pérdida” en sus inventarios y locales. Mencionó que las fallas en la energía eléctrica originaron la descomposición de productos perecederos.