La Paz, BCS. El huracán Olaf tocó tierra anoche en una zona entre los municipios de La Paz y Los Cabos, Baja California Sur, en categoría 2 de la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de 155 kilómetros por hora y rachas de 195.
El Consejo Estatal de Protección Civil informó que los efectos del meteoro propiciaron la suspensión de clases presenciales y actividades comerciales este jueves, así como el cierre de terminales marítimas y aeropuertos en ambas demarcaciones.
Las fuertes lluvias y vientos producto del fenómeno también interrumpieron en Los Cabos los servicios eléctrico, telefónico y de Internet; desplomaron árboles e imposibilitaron transitar por carreteras, calles y caminos rurales. Al cierre de esta edición, unas 300 personas se habían trasladado a refugios temporales.
El subsecretario de Protección Civil, Carlos Godínez León, dio a conocer que ayer por la mañana se detuvieron las labores en escuelas y guarderías; los puertos marítimos de La Paz, Los Barriles, Cabo San Lucas y San José del Cabo quedaron cerrados a la navegación de embarcaciones menores y turismo náutico; además, se impidió la circulación en el camino de Santa Cruz a La Ribera.
Más tarde suspendieron servicio los puertos de Comondú, Adolfo López Mateos y San Carlos.
Las fuerzas armadas activaron los planes DN-III y Marina, y abrieron 44 albergues en Los Cabos.
Godínez León mencionó que las lluvias provocadas por Olaf generaron escurrimientos que inundaron avenidas en San José del Cabo, cabecera municipal de Los Cabos.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comunicó que las Unidades de Medicina Familiar (UMF) 7 y 39 de Los Cabos debieron cesar sus trabajos por el aumento del caudal de arroyos; en tanto, la UMF 6 de San José del Cabo fue desalojada, por hallarse en una zona de riesgo por inundación.
El IMSS expuso que sus subdelegaciones administrativas en La Paz y Los Cabos también paralizaron sus trabajos, para limpiar y desinfectar las áreas afectadas por aguaceros.
La Comisión Federal de Electricidad activó su protocolo de emergencia, lo que permitió disponer de 526 trabajadores, 80 grúas, 123 vehículos y un helicóptero, ubicados en puntos estratégicos. Pemex y la Secretaría de Economía informaron que hay abasto suficiente de combustibles y alimentos en la entidad, por lo que exhortaron a la población a no hacer compras de pánico.
(Con información de Irene Sánchez y Javier Santos, corresponsales)