Para Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (BdeM), la adopción del bitcóin como moneda oficial, tal y como lo hizo El Salvador esta semana, se trata más de un medio de trueque que de uno de pago, dado que las criptomonedas fungen más un papel de inversión de alto riesgo y volatilidad.

“El bitcóin se circunscribe más como una estrategia de inversión de alta volatilidad y de alto riesgo y no necesariamente como un medio de pago. Creemos que es más bien un especie de trueque, porque está cambiando un bien por un bien, pero no dinero por un bien”, dijo al participar en un seminario web organizado por el banco central.

El martes pasado entró en vigor en El Salvador el uso del bitcóin como moneda oficial junto al dólar estadunidense, lo que significa que su población puede aceptar la criptomoneda como forma de pago. No obstante, en la primera jornada de operaciones el activo virtual tuvo un desplome de casi 20 por ciento en su valor.

Ante esto, Díaz de León, reforzó la postura del banco central de que las criptomonedas no son de curso legal en México, por lo que las instituciones que operan con ellas están sujetas a sanciones; añadiendo que el bitcóin no puede funcionar como un medio de pago debido a su elevada volatilidad y el riesgo que representa para la población.

Inflación, fenómeno nocivo

“Se habla de que las criptomonedas son dinero, pero realmente son una inversión. Inclusive una herramienta como el bitcóin se asemeja más a un metal precioso que a una moneda de uso local o cotidiano. La población no va querer que su poder de compra baje o suba 10 por ciento de un día para otro. No es un buen resguardo”, enfatizó.

El gobernador del BdeM enfatizó en que el fenómeno de la alta inflación es muy nocivo para las sociedades, pues empobrece y afecta más a las personas de menores ingresos, por lo cual aseguró hacia el segundo trimestre de 2022 la inflación general de México comenzará a disminuir para acercarse al objetivo de 3 por ciento, con un margen de un punto porcentual hacia arriba o abajo.

Más temprano, al participar en un foro organizado por la revista Expansión, Díaz de León aseguró que la política de establecer topes máximos al precio de gas LP fue un factor clave que ayudó a disminuir la inflación durante agosto.

“Ya tenemos el mes completo, así que ya tenemos el dato para agosto con inflación general en un nivel de 5.59 por ciento y subyacente en 4.78 por ciento. Seguimos viendo aumento en la subyacente y reducción en la general sobre todo gracias a la política de precios máximos de gas LP”, apuntó.

Para el banquero central la autonomía del BdeM es fundamental para enfrentar la inflación, pues le permite enfocarse en un único objetivo, que es mantener el poder adquisitivo de la moneda. De otra forma, dijo, al tener otro mandato, como incentivar la economía, los objetivos chocarían: “tener una inflación estable no es un objetivo de un año, sino permanente”.

No obstante, aseguró que el nivel actual de la tasa interbancaria de referencia, en 4.5 por ciento, sigue brindando “cierto grado de estímulo” a la actividad económica del país pese a los dos recientes incrementos que ha tenido desde junio a causa de la mayor inflación.