Ecatepec, Méx. “Alcanzamos a brincarnos a la casa de al lado y en segundos entraron agua, rocas, troncos, basura y lodo, que destruyeron todo lo que teníamos”, narró María Concepción Vargas Torres, de 44 años, cuya vivienda fue dañada por una avalancha de escombros que descendió el lunes desde la sierra de Guadalupe, a consecuencia de la tormenta que cayó en la zona y afectó colonias de la región de San Andrés de la Cañada.
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Explicó que como a las 5 de la tarde de ese día, junto con seis menores, entre ellos un bebé, además de su hermana de 34 años y su mamá de 63, dormitaban en una habitación, cuando comenzaron a ver que en el exterior del domicilio se iba acumulando el agua.
“¡No tenemos tiempo; salgamos ya!”, alcanzó a gritar a su familia. De inmediato, tomaron una escalera para poder brincar a un muro de la casa del vecino, subieron a la azotea y ahí permanecieron bajo la lluvia; enseguida escucharon un fuerte estruendo en su inmueble, pero estaba oscuro y no se veía nada.
Al día siguiente, al regresar al domicilio observaron un boquete en la pared del dormitorio, de al menos tres metros de alto y cuatro de ancho; dentro de la vivienda había toneladas de rocas, lodo, troncos y basura, “casi llegaban al techo”. Muebles, ropa y el resto de sus bienes quedaron debajo de los escombros.
“Todo lo perdimos; por la prisa, ni zapatos nos alcanzamos a poner”, comentó María Concepción; recuerda que rescató a su mamá cuando el agua le llegaba al cuello. Fue la última en salir, pues intentó buscar documentos oficiales y sacarlos, pero en minutos comenzó a elevar el nivel del líquido.
Ante lo sucedido, vecinos de la calle Marmolejo, junto con María Concepción, hicieron la vaquita para pagar el servicio de una máquina de trascabo, que, a falta de ayuda de las autoridades, emplearon en el retiro de toneladas de lodo y rocas, con la finalidad de comenzar a reconstruir el cauce de La Cañada, a la altura de lo que queda de la casa de esa familia.
El problema, dijeron, es que administraciones municipales pasadas redujeron el cauce de la barranca de seis a medio metro de ancho de canal revestido, sobre la calle Marmolejo, justo a la altura de esa residencia, por lo que durante la lluvia del lunes, prácticamente sirvió de dique a toneladas de escombros que bajaron de la Sierra de Guadalupe y encauzaron por La Cañada.
Los casos se repiten a lo largo de esa área que cruza las colonias Hank González, San Pedro Xalostoc y San Andrés de la Cañada, entre otras, donde decenas de inmuebles quedaron anegados e incluso socavados desde sus cimientos.
“Necesitamos ayuda para sacar el agua, aquí seguimos inundados. Hemos perdido cocina, estufa, refrigerador, sala y enseres; hay muchos en esta situación y el nivel del agua no baja aquí adentro, y en la calle, muy poco. Requerimos que traigan maquinaria. No tenemos luz y no podemos cocinar”, externó Javier Conde, habitante México Colonial 2.
En Ciudad Azteca, varias manzanas permanecían ayer en la misma situación, por lo que la gente reclamaba apoyo, como el señor Jesús Robles, quien reside en la calle Toltecas. “Yo aquí no me puedo quedar porque mis camas están mojadas, el agua subió hasta 40 centímetros, aunque ahorita ya bajó levemente”, señaló.