El 15 de agosto de este año, en Lerdo, Durango, el presidente Andrés Manuel López Obrador pareció depositar en los habitantes de La Laguna (Coahuila y Durango) la decisión sobre un proyecto polémico, Agua Saludable, concebido para potabilizar el líquido para consumo humano pero, a decir de los opositores, sin ir al fondo del asunto, sin frenar la sobrexplotación de los mantos acuíferos y dejando intacta e impune la depredación ambiental generada sobre todo por la lechera LaLa.
El presidente encargó expresamente que los dos gobernadores de los estados involucrados y el director de Conagua, Germán Martínez Santoyo, “lleven a cabo todas las consultas y escuchen a todos (...), que con los presidentes municipales, los de las asociaciones de productores, los mismos ambientalistas, todos, que se lleve a cabo un debate ordenado, que se escuche a todos, que se informe bien, y que, después de un plazo razonable, que decidamos entre todos. En ese tiempo de debate, de aclaración, de información, que se vayan haciendo compromisos”.
Por ello, y porque “hay oposición, que la consideramos legítima”, López Obrador fijó el 3 de agosto para regresar y que “cada uno tome la palabra de acuerdo a lo que se resolvió y ya decidimos aquí entre todos, si les parece (...) ya me digan en qué quedamos, si vamos para adelante o no es posible llevar a cabo el proyecto”. El propio director de Conagua había mencionado: “Aprovecho el ejercicio de diálogo al que nos ha llamado el Presidente, hagámoslo con responsabilidad, con argumentos basados en criterios técnicos y científicos”.
Pero resulta que ayer, en entrevista, Martínez Santoyo aseguró que nunca se habló de consulta alguna sino de “mesas informativas”, pues desde antes del 15 de agosto ya estaba decidido que ese proyecto se realizará, a tal grado que casi 40 por ciento del presupuesto de infraestructura se ha licitado o está en curso de ser licitado. Nunca hubo, a decir del funcionario federal, mayor preocupación que el señalar a los laguneros que, de no retirarse los amparos judiciales que ya habían presentado y ganado ambientalistas del grupo ProDefensa del Nazas, no se haría el costoso proyecto. Extraña manera de interpretar y aplicar las palabras y compromisos del Presidente de la República.
Por otra parte, el citado Martínez Santoyo confirmó ayer que sigue siendo propietario de 50 por ciento de acciones de la empresa Avalon Servicios de Ingeniería, que entre 2019 y 2021 ha recibido 18.8 millones de pesos a través de 20 contratos (17 de ellos por asignación directa) con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex). Martínez Santoyo fue director de Sacmex con López Obrador como jefe del gobierno capitalino, director general de Obras y Desarrollo Urbano con Claudia Sheinbaum en la delegación Tlalpan y ocupó diversos cargos en Conagua en el actual gobierno federal, hasta llegar a la dirección general.
A preguntas periodísticas sobre el tema, con base en lo publicado en el portal froji.mx (nota de Rodrigo Gutiérrez, https://bit.ly/3tl4ZPc), el director de Conagua aseguró, sin embargo, que él no recibe “ninguna participación o utilidad de esta empresa”, que todo está en manos de una administradora única. Al entrar a Conagua, en 2018, “dejé a un lado mis participaciones; yo ya no tengo ninguna actividad ni remuneraciones en esa empresa; no recibo ninguna utilidad”.
¿Cómo se hace para no recibir ninguna retribución de algo de lo cual uno es dueño a la mitad?, se le insistió: “No las recibo, simplemente. No hay ningún pago en mi participación”. ¿La empresa tiene ganancias, la mitad te correspondería a ti y tú qué haces con ellas, fiscalmente?: “No recibo las ganancias, no líquidamente …” ¿Quién las recibe, entonces? “El administrador único de la empresa; yo no recibo ninguna ganancia”. Finalmente, puntualizó el servidor público que su empresa está reportada en su declaración patrimonial, “pero sin ganancias” ( https://bit.ly/3zSKgV7 ). ¡Hasta mañana!
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