Kabul. El Talibán formó ayer gobierno con líderes pashtunes y sin incluir mujeres, como había prometido, tres semanas después de tomar el control del país, lo que generó “preocupación” en el gobierno de Estados Unidos.
El mulá Hassan Akhund, quien fue importante funcionario en el régimen talibán de los años 90, fue nombrado jefe de gabinete, y el mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador del Talibán y negociador en jefe con Estados Unidos, será su adjunto.
El líder espiritual del país será Haibatullah Akhundzada, quien anteriormente supervisó el sistema judicial de la sharia (ley islámica). En su primer comunicado sostuvo que el Talibán está comprometido con el derecho internacional en los temas que “no contradicen la ley islámica”, y aseguró que lo referente al gobierno y vida cotidiana en Afganistán será regulado por dicha ley.
Tampoco hay miembros de las minorías tadjika o hazarí en el gobierno. El vocero Zabiullah Mujahid respondió a preguntas sobre la ausencia de mujeres o minorías con el argumento de que el gabinete es interino, pues se formó de emergencia tras la victoria del Talibán del mes pasado y la apresurada salida de las tropas estadunidenses, que permanecieron 20 años en el territorio.
Estados Unidos dijo estar preocupado por la integración del gobierno talibán, pero aseguró que los evaluará por sus acciones, una de ellas, permitir la libre salida de los afganos. “Notamos que la lista anunciada consiste exclusivamente en personas que son miembros de los talibanes o sus asociados, sin mujeres”, señaló un portavoz del departamento de Estado durante la visita del secretario Antony Blinken a Qatar para hablar sobre Afganistán.
En esta capital, talibanes dispersaron con tiros al aire una manifestación de unas mil personas que exigían la no intervención de Pakistán en la crisis afgana, respeto a los derechos de las mujeres y denunciaban la represión del régimen en el valle de Panjshir, último reducto de resistencia contra el Talibán.
En Herat, dos personas murieron y ocho fueron heridas de bala durante una concentración antitalibán, según un médico local. Son los primeros decesos en protestas contra el nuevo régimen.
“Estas manifestaciones son ilegales hasta que las oficinas del gobierno estén abiertas y se hayan proclamado las leyes”, advirtió Mujahid, quien pidió a los medios no cubrir esas protestas.