El panorama para las finanzas públicas del país en 2022 no está “libre de riesgos”, puesto que el escenario planteado por la administración de que la economía crecerá a una tasa de 4.1 por ciento representa un riesgo para los ingresos tributarios, planteó BBVA México.
Este miércoles, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó el Paquete Económico para 2022, en el cual la dependencia proyectó que la actividad crecerá 4.1 por ciento y contempla un gasto de 7 billones 88.2 mil millones de pesos.
“Si bien la estabilidad macroeconómica y la mayor integración comercial favorecida por el T-MEC continuarán impulsando la recuperación económica en 2022, la desaceleración prevista del crecimiento económico en el segundo semestre de 2021 podría implicar un efecto de arrastre menos favorable para la comparación anual del PIB del próximo año”, dijo BBVA.
El banco mencionó que el paquete económico mantiene la disciplina fiscal al proponer una meta de reducir a 0.3 por ciento del PIB el balance primario del próximo año, pero identificó un “relativo optimismo·” en la evolución de los ingresos tributarios con una estimación de crecimiento anual real de 6.4 por ciento, lo que “indudablemente, representa un riesgo al alza para la evolución de la deuda”.
Expuso que en relación con los ingresos petroleros, el dinamismo previsto por el gobierno se sustenta principalmente en elevar la producción petrolera de 1.75 millones de barriles diarios estimados para el promedio de 2021 a 1.83 millones de barriles diarios para el promedio de 2022 lo cual “parece realista”.
“No obstante, el menor precio promedio estimado para el barril de petróleo en 2022 implicaría una caída anual real estimada de 2.6 por ciento en dichos ingresos”, dijo el banco.
Calificó como “importante” mencionar que un menor crecimiento económico al previsto por el gobierno federal y que estuviera alrededor de un estimado de 3 por ciento, como lo proyecta BBVA, llevaría a un balance primario negativo de 1.5 por ciento con respecto del PIB siempre y cuando no se hagan ajustes al gasto, con lo que el saldo histórico de la deuda equivaldría a 51.2 por ciento PIB.
“Consideramos apropiado revisar el paquete económico una vez que se cuente con las cifras del crecimiento económico del primer trimestre de 2022 y, en su caso, realizar los ajustes necesarios para el cumplimiento de las metas fiscales”, precisó.
Positivo, no crear nuevos nuevos impuestos
A su vez, BBVA recalcó que el paquete económico mantiene el compromiso fiscal de la administración y no contempla la creación de nuevos impuestos.
“Resulta positivo que el paquete económico contemple una mayor recaudación tributaria mediante la nueva miscelánea fiscal que contempla la simplificación y facilitación del pago de impuestos, un régimen de confianza para rangos de menores ingresos y mayor autoridad para la fiscalización. Sin lugar a duda, este último elemento contribuirá al cumplimiento del pago del impuesto sobre la renta que pagan los grandes contribuyentes”, enfatizó.
“Debido a que estos ingresos dependerán en última instancia de los esfuerzos de fiscalización, su impacto es incierto. En todo caso, consideramos adecuado que no se haya aumentado la tasa de impuesto sobre la renta, en un contexto de debilidad económica como el actual”, agregó el banco.