Washington. La economía de Estados Unidos “redujo su marcha levemente” en agosto a medida que aumentaron las preocupaciones sobre cómo el renovado aumento de casos de coronavirus afectaría la recuperación, dijo el miércoles la Reserva Federal (Fed) en su Libro Beige.
Sobre la inflación apuntó que “se estabilizó en un nivel alto”. La mitad de las 12 regiones consideradas señalan “fuertes aumentos de precios” y la otra mitad da cuenta de “alzas moderadas”, explicó..
Según el reporte que se publica dos semanas antes de cada reunión de política monetaria del banco central -la próxima tendrá lugar el 21 y el 22 de septiembre-, los sectores más afectados son restauración, turismo y viajes, “un reflejo de las preocupaciones sobre la propagación de la variante delta”, indicó.
Las restricciones internacionales a los desplazamientos también frenaron la actividad de estos sectores, añadió la Fed.
Además, los quiebres de stock y los problemas de aprovisionamiento por falta de componentes, como microchips, también golpearon a las ventas de vehículos, señaló el organismo.
En tanto el mercado inmobiliario también se ve afectado por falta de viviendas para vender.
Como elemento positivo, la Fed destacó que son sobre todo los problemas de aprovisionamiento y la falta de mano de obra los que provocan la desaceleración, “más que una demanda debilitada”.
La Fed está decidiendo el momento de reducir sus 120 mil millones de dólares en compras mensuales de bonos como primer paso en un próximo cambio hacia la política monetaria pospandémica, y parece estar cerca de tomar una decisión.
Pero el inesperadamente débil dato de crecimiento laboral en agosto, con los empleadores que agregaron solo 235 mil nuevos puestos en comparación con las expectativas de más de 700 mil, planteó la posibilidad de que la rápida propagación de la variante Delta del coronavirus haya afectado el gasto y la contratación con más fuerza de lo previsto.