Tapachula. Con el incremento del flujo migratorio registrado en este año, la atención de migrantes en Tapachula, Chiapas, está colapsada, explica Enrique Vidal, coordinador de proceso en el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova (CDH Fray Matías). No existe una estrategia o una coordinación por parte de las distintas instancias de gobierno que se perciba, ante lo cual se ha desbordado su capacidad de brindarles apoyo, subrayó.
Muestra de ello, aludió, es la reacción de las autoridades migratorias y elementos de la Guardia Nacional que desarticularon las caravanas de haitianos y centroamericanos que intentaron dejar Tapachula al no hallar aquí respuestas a sus trámites, permisos para trabajar ni asistencia con comida o de salud.
“Hay que reconocer que hay un número de personas que han llegado a México en los meses recientes que es mayor a años anteriores, pero consideramos que son cifras que, con un presupuesto y una voluntad real por diseñar un modelo de atención migratoria, sería perfectamente gestionable”, apuntó.
En la sede de esta asociación, en el centro de esta ciudad fronteriza, mientras unos ocho migrantes esperaban turno para que ser recibidos por voluntarios del CDH Fray Matías, Vidal recalca que distintas organizaciones alertaron a las autoridades del incremento del arribo de migrantes desde hace tiempo.
La estrategia en el sureste del país para contenerlos, misma que define como militarizada, provoca que se queden de manera forzada en Tapachula en condiciones precarias, e incita a muchos a recurrir a grupos delincuenciales para continuar su viaje.
Los retrasos, añadió, pueden deberse también a corrupción y cobros irregulares a cambio de agilizar los procedimientos por agentes migratorios, lo cual ha sido denunciado por los migrantes.