Brasilia. Líderes de 26 países, incluidos ex presidentes, legisladores y académicos de todo el mundo, entre ellos el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel los estadunidenses Noam Chomsky y Cornel West, el ex mandatario ecuatoriano Rafael Correa y el ex canciller brasileño Celso Amorin, advirtieron ayer que “una insurrección pondrá en peligro la democracia en Brasil”, al condenar la convocatoria del gobernante Jair Bolsonaro a movilizaciones en su favor este martes, Día de la Independencia brasileña.
En este contexto, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva aseveró que el gobernante estimula la violencia y el odio. “En vez de anunciar soluciones para el país, lo que hace (Bolsonaro) es llamar a la confrontación, convocar a actos contra los poderes de la república, contra la democracia, la cual él nunca respetó; en vez de sumar estimula la división, el odio y la violencia, definitivamente no es lo que Brasil espera de un presidente”, sostuvo en un video divulgado en redes sociales.
Bolsonaro sobrevoló esta capital en helicóptero al reforzar su llamado a manifestaciones hoy en Brasilia y Sao Paulo, donde el mandatario busca defender a su gobierno de supuestos ataques de los jueces del Tribunal Supremo Federal (TSF) y del bloqueo de parlamentarios, que a su juicio, “no lo dejan gobernar”.
En las marchas se busca cuestionar el actual sistema electrónico de voto, estrategia que Bolsonaro viene empleando desde hace tiempo para no reconocer una eventual derrota en las elecciones del próximo año.
Bolsonaro declaró hace unos días que en las movilizaciones de hoy “el pueblo” le dará un ultimátum a quienes desafían a la Constitución.
Más de 150 personalidades, entre quienes figuran el ex líder laborista británico Jeremy Corbyn, los ex mandatarios Enesto Samper, de Colombia; Fernando Lugo, de Paraguay, y José Luis Rodríguez Zapatero, de España, así como el ex ministro griego de Economía Yanis Varoufakis, advirtieron:
“Ahora mismo, el presidente Jair Bolsonaro y sus aliados –entre quienes se encuentran grupos de supremacistas blancos, la policía militar y funcionarios públicos en todos los niveles del gobierno– están preparando una marcha a nivel nacional en contra de la Corte Suprema y el Congreso, agudizando los temores de un golpe de Estado en la tercera democracia más grande del mundo”.
Agregaron: “según un mensaje compartido por el presidente el 21 de agosto, la marcha es en preparación para un “contragolpe necesario” contra el Congreso y la Corte Suprema. El mensaje afirmaba que la “Constitución comunista” de Brasil le ha quitado el poder a Bolsonaro, y acusaba al “Poder Judicial, la izquierda y todo un aparato de intereses ocultos” de conspirar en su contra.
“Diputados de Brasil han advertido que la movilización del 7 de septiembre ha sido modelada de la insurrección en la capital estadunidense el 6 de enero de 2021, cuando el entonces presidente Donald Trump incitó a sus seguidores a “detener el robo” con falsas denuncias de fraude electoral en los comicios presidenciales de 2020”, agregaron los firmantes de la carta divulgada por la organización de izquierda Plataforma Progresista.
“Estamos profundamente preocupados por la inminente amenaza a las instituciones democráticas de Brasil (…) El pueblo de Brasil ha luchado por décadas para garantizar la democracia contra el dominio militar. No debemos permitir que Bolsonaro se las arrebate ahora”, afirmaron, tras recordar que “el 10 de agosto dirigió un desfile militar sin precedente en Brasilia, y sus aliados en el Congreso impulsaron reformas radicales al sistema electoral del país, ampliamente considerado uno de los más confiables del mundo”.
Para los firmantes, “Bolsonaro y su gobierno han amenazado reiteradamente con cancelar las elecciones presidenciales de 2022 si el Congreso no aprueba estas reformas”. La carta puede consultarse en https://bit.ly/3C1ACAz
El presidente amenazó varias veces con cancelar los comicios de 2022 si el Congreso no aprueba las reformas que propone, justo cuando las encuestas vaticinan un amplio triunfo de Lula.
La dura proclama contra el intento golpista en Brasil lleva la firma de los congresistas de Colombia María José Pizarro, Iván Cepeda y Gustavo Petro; y de Argentina Omar Plaini, Marita Perceval, Nora Del Valle Giménez y Nanci Parrilli, el ex canciler ecuatoriano Ricardo Patiño y el francés Jean-Luc Melenchon, entre otros.