Al menos 51 asesinatos presuntamente relacionados con el crimen organizado fueron perpetrados entre sábado y domingo, en los estados de Jalisco, Zacatecas, Baja California, Veracruz, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa y Michoacán.
Cuatro policías del municipio de Encarnación Díaz, Jalisco murieron tras una persecución y enfrentamiento contra integrantes de un grupo delictivo la noche del sábado, en la carretera a Lagos de Moreno, informó la Fiscalía del Estado.
Los agentes (dos de ellos padre e hijo) patrullaban en la región Altos de Jalisco, al noreste de Guadalajara en los límites con Aguascalientes, cuando fueron emboscados por tres vehículos desde donde les dispararon con rifles AR-15. Los uniformados eran Humberto González, Cesario González, Diego Zedillo y Francisco Vicencio.
Personal del Ejército Mexicano y presuntos sicarios se enfrentaron con armas en el municipio de Toma-tlán, dos delincuentes fallecieron.
Asimismo, el cuerpo de una mujer fue localizado en una bolsa plástica en Ojuelos y siete varones fueron asesinados en diferentes ataques en Jalisco. Por otro lado, sujetos armados irrumpieron en la casa de Rosalío Hernández, líder de la Unión de Productores de Caña. En la agresión perdieron la vida su hijo, Juan, de 37 años, y su cuñado, Valerio Fernández.
En Zacatecas se perpetraron 18 homicidios en las ciudades de Fresnillo, Guadalupe y la capital, y hubo dos ataques contra mandos policiacos, reportó la autoridad.
En Baja California fueron cometidos 10 homicidios: seis en Tijuana, tres en Tecate y uno en Rosarito. En Durango, arrojaron una granada a una casa, dos personas fallecieron.
Además, el cuerpo de una mujer fue hallado en la zona metropolitana de San Luis Potosí.
En Sinaloa, dos personas fueron ejecutadas en la comunidad de Chilillos y en Michoacán varios desconocidos ultimaron a un joven.